La precandidata presidencial demócrata Hillary Clinton, la favorita de las encuestas para las primarias de su formación, reforzó el sábado (madrugada de ayer en España) su liderazgo en el tercer debate electoral del partido del burro, celebrado en Manchester (New Hampshire). El debate estuvo marcado por la violencia armada y las amenazas terroristas, al tratarse de la primera confrontación demócrata desde la matanza de San Bernardino (California), donde murieron 14 personas y que el FBI vincula con extremismo islamista.

En el promedio de encuestas más difundido en EE UU, Clinton lideraba ayer el bando demócrata con un 56,3% frente al 30,6% de Bernie Sanders, su principal rival.

"Creo que debemos mirar tanto al desafío del terrorismo en el extranjero como en casa y también al papel que juegan las armas en el desarrollo de la violencia que nos acosa", sostuvo tajante Clinton, quien atacó en varias ocasiones al magnate Donald Trump, el mejor situado (34,4%) de los precandidatos republicanos.

"Se está convirtiendo en el mejor reclutador del Estado Islámico (EI). Van a la gente mostrando vídeos de Donald Trump insultando al islam y a los musulmanes para reclutar a yihadistas más radicales", cargó Clinton, en referencia a la propuesta del magnate de vetar la entrada de musulmanes en EE UU.

Trump respondió ayer mismo a los ataques de la exsecretaria de Estado, a quien acusó de mentir e inventarse que el EI muestra vídeos suyos para reclutar a nuevos terroristas. "Nadie ha sido capaz de apoyar eso. Es una tontería (..) Es solo otra mentira de Hillary", sostuvo Trump en el programa matutino de la cadena NBC "Meet the Press".

La exsecretaria de Estado dijo durante el debate "que la primera línea de defensa" de EE UU contra la radicalización deben ser "las comunidades de musulmanes estadounidenses" con quienes abogó por trabajar para evitar ataques de "lobos solitarios". Respecto a la admisión de refugiados sirios, Clinton defendió hacer revisiones de antecedentes lo más minuciosas posible.