Los negociadores del Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC firmaron ayer en La Habana el acuerdo sobre las víctimas del conflicto, uno de los puntos más espinosos del proceso de paz, y "tal vez el más importante" de la agenda de las conversaciones de paz, según el presidente del país, Juan Manuel Santos.

El acuerdo establece la creación de un sistema integral para la reparación de las víctimas, integrado por cinco mecanismos, entre ellos la comisión para el esclarecimiento de la verdad, convivencia y no repetición; la unidad especial para la búsqueda e identificación de desaparecidos y la jurisdicción especial para la paz.

El acuerdo establece que, cuando finalicen las hostilidades, se podrá otorgar, de acuerdo con el Derecho Internacional Humanitario, la amnistía más amplia posible, pero no podrán beneficiarse de ella ni habrá indultos para los delitos de lesa humanidad, genocidio, graves crímenes de guerra o violaciones de los Derechos Humanos.