Rusia y Estados Unidos encontraron ayer en Moscú "puntos en común" en lo tocante a la composición de la delegación opositora que participará en el diálogo para buscar un arreglo político a la guerra siria. Sin embargo, no lograron consensuar ni la lista definitiva de los grupos que podrán estar presentes en las negociaciones ni la de las organizaciones terroristas a combatir.

"Hemos acordado continuar el trabajo que se encuentra ya en una fase muy avanzada a la hora de elaborar una única lista de organizaciones terroristas y en ayudar a la ONU en la formación de una delegación de la oposición (siria) que debe se representativa", dijo el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov.

Lavrov hizo estas afirmaciones a la prensa local tras la reunión que celebraron en el Kremlin el presidente ruso, Vladimir Putin, y el secretario de Estado de EE UU, John Kerry.

"El trabajo continúa. Está claro que todos reconocen al Estado Islámico y al Frente al Nusra como organizaciones terroristas con las que no se puede entablar ninguna clase de negociación y que no serán parte del cese del fuego cuando comience el proceso político", dijo el diplomático ruso.

Lavrov destacó que hay un principio de acuerdo sobre otros grupos, pero no sobre todos, trabajo que Moscú espera continuar este viernes en Nueva York, donde se celebrará una nueva reunión de rango ministerial para buscar un arreglo político al conflicto sirio.

Al respecto, Kerry reconoció que hay "unanimidad" sobre el Estado Islámico y el Frente al Nusra, pero destacó que abordó con los dirigentes rusos "la dificultad de la clasificación de los grupos terroristas". Sin embargo, añadió, "hemos acercado posturas en lo que se refiere a esas dificultades y cómo afrontarlas", explicó un Kerry algo críptico, para quien todos los países que toman parte en las negociaciones sobre Siria deben participar en ese proceso.

El consenso sobre la lista de organizaciones terroristas es considerado el último obstáculo antes del inicio del diálogo político entre la oposición siria y el régimen de Damasco, que está previsto para el 1 de enero próximo. Pero, en otro orden de cosas, Kerry insistió en su reunión con Putin en que el dictador sirio, Bachar al Asad, no puede seguir al frente de Siria en el futuro.

"Hemos dicho que no creemos que Asad deba tener la posibilidad de ser el líder de Siria en un futuro. Nadie debe estar obligado a elegir entre un dictador y los terroristas", dijo Kerry. Rusia insiste en desvincular a Al Asad del proceso político sirio e insiste en que son los sirios quienes deben decidir en las urnas el futuro de su actual presidente.

Coalición saudí

Mientras tanto, Arabia Saudí anunció la creación de una "alianza militar" formada por 34 países islámicos para luchar contra "el terrorismo". Entre los países que forman parte de esta nueva coalición figura Pakistán, país que mantiene relaciones privilegiadas con el reino saudí, pero que se negó a tomar parte en otra coalición de países islámicos, también liderada por Riad, que ha bombardeado desde el aire a los rebeldes chiíes del Yemen.

Esta coalición liderada por los saudíes se sumaría a la liderada por EE UU -formada por países árabes y occidentales- que opera en Irak y Siria contra el Estado Islámico desde el verano de 2014, así como a la campaña de bombardeos iniciada el 30 de septiembre por Rusia en Siria.

Por otro lado, las Fuerzas Armadas francesas utilizaron ayer por primera vez misiles crucero aire-tierra contra el Estado Islámico en Irak, informó el Ministerio de Defensa.