Isidro Gabino San Martín Hernández, un policía leonés de 48 años falleció ayer en un atentado con coche-bomba de los talibanes, perpetrado cerca de la embajada española en Kabul, que causó al menos otros tres muertos y nueve heridos, todos ellos afganos.

El ataque no estaba dirigido contra la legación diplomática, sino contra una casa de huéspedes, situada cerca, en la que suelen alojarse extranjeros. El agente de la Unidad de Intervención Policial (UIP, antidisturbios) pereció a consecuencia de las heridas causadas por la onda expansiva de la explosión cuando estaba guardando la puerta de entrada de vehículos de la embajada. Recibió heridas en un costado y en una pierna, pero falleció durante el traslado al hospital.

El ataque, perpetrado en un área de alta seguridad que acoge diversas misiones diplomáticas extranjeras y edificios gubernamentales, comenzó con la explosión del coche-bomba, a la que siguió un asalto y un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad.

Tras el ataque suicida, un grupo de talibanes penetró en la casa de huéspedes. Entonces comenzó un intenso tiroteo entre insurgentes y militares afganos durante el cual estos últimos abatieron a dos de los atacantes y causaron heridas a un tercero. La zona en la que se perpetró el ataque coordinado es de alta seguridad, con el acceso limitado a vehículos autorizados y a aquellos que sean invitados por las organizaciones con sede en el bloque, mientras que, para entrar a pie, hay que pasar varios cacheos y controles de seguridad.

Éste es el segundo ataque que se produce esta semana en Afganistán, después de la operación que los talibanes lanzaron el martes contra el aeropuerto internacional de Kandahar (sur), que se prolongó durante casi 24 horas y se saldó con 68 muertos. Al igual que ocurrió en esa ciudad, las fuerzas de seguridad avanzaban anoche cuidadosamente en el escenario del ataque en Kabul, despejando el área "paso a paso", ya que se encuentra "a oscuras", según la Policía local.

"La zona todavía no ha sido despejada, es posible que haya algún terrorista en el interior del edificio", en referencia a la casa de huéspedes, indicó a "Efe" el portavoz del Ministerio de Interior afgano, Sediq Sediqqi, quien situó el número de atacantes en, "posiblemente", tres.

Entre tanto, en Orihuela (Alicante), mientras tomaba parte en un mitin, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, confirmó desde el escenario la muerte del agente de la UIP, al que poco antes había dado por herido "no de extrema gravedad". Entonces ya había aclarado que el atentado no era contra la embajada española, sino contra la casa de huéspedes cercana.

"No ha habido un ataque ni era la intención hacerlo contra la embajada de España en Afganistán, y así lo han reivindicado los talibanes", dijo Rajoy. Los insurgentes reivindicaron la autoría del atentado al anunciar que algunos de sus milicianos habían accedido a una "casa de huéspedes" en la capital afgana, sin mencionar la legación diplomática española.

En Murcia, donde tenía previsto dar anoche un mitin, Rajoy trasladó su "total y absoluta solidaridad" a los españoles que en los últimos años han trabajado en Afganistán "por la vida y la seguridad de las personas". El cabeza de lista del PP suspendió el acto programado en la capital murciana, pero mantiene los actos de campaña para hoy.