El presidente francés, François Hollande, visitó hoy el portaaviones Charles de Gaulle, que fondea frente a las costas de Siria y desde donde parten buena parte de los ataques galos contra el Estado Islámico (EI).

Además de pronunciar hoy un discurso ante los 2.000 militares a bordo del navío, Hollande, que viaja acompañado del ministro de Defensa, Jean-Yves Le Drian, asistirá esta noche a una misión nocturna de aviones Rafale.

Esta mañana, el Elíseo adelantó en un comunicado que el presidente tenía previsto reunirse en el portaaviones con los militares desplegados "para intensificar el combate contra el EI en Siria e Irak".

El viaje fue mantenido en secreto hasta el último momento por razones de seguridad y se produce cuando Hollande trata de tejer una única gran coalición contra el grupo yihadista.

El envío del Charles de Gaulle a la zona fue ordenado por Hollande tras los atentados que el pasado 13 de noviembre causaron la muerte de 130 personas en París, reivindicados por el EI, y ha permitido triplicar la capacidad operativa gala en la región.

El Elíseo destacó que el despliegue del portaaviones, apostado al sur de Chipre, se inscribe dentro de la cooperación tanto con el resto de los países que forman la coalición liderada por Estados Unidos como con las fuerzas rusas.

Desde su llegada frente a las costas sirias el pasado día 23, el Charles de Gaulle, buque insignia de la Armada francesa, ha elevado un 20 % la contribución de Francia a la coalición, indicó la Presidencia.

En total, han partido desde el buque 59 misiones operativas y se han elaborado 79 informes fotográficos para la coalición.

El portaaviones proseguirá su acción en la zona con entre diez y doce salidas diarias.

Como muestra de la cooperación europea, París destacó que el Charles de Gaulle está escoltado, además de por la fragata francesa La Motte-Picquet, por la belga Leopold I, mientras que la alemana Augsbourg se unirá al grupo aeronaval hoy mismo y otra británica lo hará más adelante.

Con EEUU mantienen "una cooperación muy estrecha", indicó el Elíseo, que señaló que la fragata de defensa aérea Forbin forma parte de la escolta del portaaviones Harry S. Truman, que se dirige hacia el Mediterráneo.

Además, una fragata estadounidense coopera en la vigilancia de un submarino ruso equipado con misiles de crucero que navega por la zona.

Con Rusia, Francia mantiene "una coordinación simple, técnica y concreta".

Francia tiene en la zona 3.500 militares, 2.600 de ellos en el Charles de Gaulle y sus buques de escolta y el resto en las bases de Jordania.

Hasta la llegada del portaaviones, Francia contaba con doce cazas para bombardear las posiciones del EI, mientras que en la actualidad aporta 38 a la coalición contra ese grupo terrorista.

El presidente francés reunió ayer un Consejo de Defensa para estudiar la situación en Siria e Irak y para estudiar la intensificación de los ataques.

Al tiempo, agradeció la solidaridad de sus socios europeos en el combate contra el EI, especialmente de parte del Reino Unido y Alemania.