Los ministros de Exteriores de la OTAN decidieron ayer invitar oficialmente a Montenegro, que se independizó de Serbia en 2006, a entrar en la Alianza, lo que marcará el inicio del proceso de negociaciones de adhesión del país para convertirse en el aliado número 29. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, el encargado de anunciar la decisión, felicitó al Gobierno y al pueblo de Montenegro "por su logro".

"Es un buen día para Montenegro, para los Balcanes occidentales y para toda la Alianza", consideró Stoltenberg, quien afirmó que el país "se ha embarcado en un viaje único para restablecerse como un país soberano que consolide sus instituciones democráticas de acuerdo con los estándares europeos y fortalezca el Estado de derecho".

El viceprimer ministro montenegrino y titular de Exteriores, Igor Luksic, coincidió en que el de ayer fue un "día histórico" para su país, y afirmó que la decisión era "muy esperada" y "muestra el trabajo duro de estos años".

La "política de puertas abiertas" de la OTAN está inscrita en su tratado fundacional, en el que se lee que está dispuesta a integrar a "cualquier estado que esté en posición de cumplir los principios del tratado y de contribuir a la seguridad del área del Atlántico Norte".

Sin embargo, la invitación de la Alianza ha sido muy mal acogida por Rusia, que la considera un paso más en el avance de la OTAN hacia el Este. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, anunció que Moscú tomará medidas de respuesta.