"La amenaza contra nuestros intereses y nuestra gente es tal que no nos podemos permitir quedar al margen y no actuar". Así se dirigió ayer a la Cámara de los Comunes el primer ministro británico, David Cameron, para pedirle que dé su aval a los bombardeos con los que quiere castigar al Estado Islámico (EI) en Siria tras los atentados de París.

"Si no es ahora, ¿cuándo?", preguntó Cameron a los diputados, una vez remitido al Comité de Exteriores de la Cámara baja un plan en el que se traza el objetivo de acabar con el grupo terrorista. El "premier" propuso "golpear en el corazón" del EI, es decir, en su feudo sirio de Al Raqa, y declaró que el objetivo es "alcanzable", aunque requerirá "perseverancia".

En su extensa declaración, Cameron argumentó que hay una justificación legal para ampliar los bombardeos británicos contra el EI de Irak a Siria, por razones de seguridad nacional y por el voto en el Consejo de Seguridad de la ONU a favor de que sus miembros combatan a los yihadistas.

Reconoció que los ataques aéreos no destruirán al EI, pero aseguró que disminuirán su capacidad logística y serán parte vital de la estrategia contra el grupo. El líder conservador quiere convencer a los diputados para que apoyen los bombardeos en Siria, aunque sólo pedirá la votación si está seguro de ganarla porque cree que una derrota será un "golpe de publicidad" para los seguidores del EI.

"El asesoramiento militar, la recomendación diplomática y de seguridad dicen que los riesgos de una falta de acción son mayores", explicó Cameron, cuyos argumentos fueron recibidos con cautela por la oposición laborista. Su responsable de finanzas, John McDonnell, reveló que el partido está considerando la posibilidad de dar libertad de voto a sus diputados. Pero, de mano, el líder laborista, Jeremy Corbyn, más partidario de una solución política en Siria, preguntó ayer a Cameron si, a la luz de las conocidas consecuencias de intervenciones en países como Irak o Libia, los bombardeos podrían traer consigo "consecuencias".

Corbyn también quiso saber si los bombardeos pueden "reducir o incrementar" y "extender la campaña terrorista". Cameron rechazó que el Reino Unido pueda ser víctima de atentados similares a los de París si finalmente se une a los bombardeos porque, explicó, la amenaza contra su país es ya de por sí "muy alta".

Entre tanto, sobre el terreno, el EI evacuó sus bases en la ciudad de Al Mayadín, en el este de la provincia nororiental siria de Deir al Zur, por los bombardeos en la zona y responsables iraquíes aseguraron haber cortado la última línea de suministro de los grupo en Ramadi.