El Gobierno desmintió ayer que haya ofrecido a Francia tomar el relevo en la dirección de las misiones militares que mantiene en Mali, Centroáfrica y Senegal, en contra de lo afirmado en algunas informaciones periodísticas. El objetivo alegado de este supuesto ofrecimiento sería que Francia pudiese de ese modo liberar fuerzas para intensificar su acción contra el grupo yihadista Estado Islámico en Siria.

El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, resaltó que "en este momento" no hay ninguna petición por parte de Francia y, por lo tanto, todavía "no se está barajando ninguna opción". Fueron precisamente unas declaraciones del Ministro, hechas el jueves, las que dieron pie a la interpretación desmentida. García-Margallo afirmó que España podría "suplir tropas" de Francia en África, lo que acabó convirtiéndose en tomar el relevo en las operaciones, algo que resulta improbable que Francia acepte tratándose como se trata de países en los que ha sido la potencia colonial.

Horas antes que García-Margallo, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, afirmó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que "ni se ha pedido" nada a España "ni se ha ofrecido" nada a Francia y explicó que el presidente Rajoy transmitió por la mañana ese mensaje a los líderes de Ciudadanos, Albert Rivera, y de Podemos, Pablo Iglesias.

A primer hora de la mañana, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, reaccionó a la posibilidad de una intervención en África asegurando que esa decisión no la puede tomar la Diputación Permanente del Congreso, sino las nuevas Cortes que salgan de las elecciones del 20-D y adelantó que su partido no apoyaría en la Diputación que España releve a Francia en esas operaciones.