Cientos de miembros del grupo terrorista Estado Islámico (EI), principalmente dirigentes acompañados de sus familias, se han refugiado en la ciudad iraquí de Mosul huyendo de su feudo sirio de Al Raqa tras los recientes bombardeos, confirmaron fuentes oficiales y testigos.

La intensificación de los bombardeos franceses y rusos contra Al Raqa, en respuesta a los atentados del pasado viernes en París, ha forzado este precipitado desplazamiento a Mosul, donde los expertos vaticinan que tendrá lugar "la batalla decisiva" contra el EI.

Los cabecillas de la organización "yihadista", muchos de ellos extranjeros, llegaron al feudo del EI en Irak en varias tandas, según explicó a Efe el jefe del comité de seguridad de la provincia de Nínive, cuya capital es Mosul, Mohamed al Bayati.

En Mosul también han buscado recientemente refugio decenas de líderes "yihadistas" con sus familias procedentes de las provincias iraquíes de Al Anbar y Saladino, blanco de ofensivas de las fuerzas gubernamentales.

Para el analista militar iraquí Amr al Yusef es "normal" este desplazamiento desde Al Raqa a Mosul ya que las dos ciudades forman parte del califato, que el EI proclamó a finales de junio de 2014.

La huida se debe sobre todo a los bombardeos rusos, que causaron cuantiosas perdidas humanas en las filas del EI y en sus equipamientos militares en Al Raqa, dijo Al Yusef, quien agregó que la intervención rusa ha llevado a EE UU y sus aliados a aumentar sus propios ataques.

Desde Al Raqa, un miembro del grupo que se identificó como Abu Mohamed, dijo a Efe por internet que "apenas ha habido en los últimos días desplazamiento de civiles (no vinculados al EI) desde Al Raqa por los bombardeos".

El activista explicó que esto se debe a que desde hace dos semanas los extremistas exigen un permiso especial expedido por ellos mismos a todos aquellos que quieran salir de la ciudad.