El presidente de la Cámara de Representantes de EE UU, el republicano Paul Ryan, reclamó ayer al Gobierno de Barack Obama a suspender la acogida de refugiados sirios en el país "hasta que haya una certeza completa" de que no supondrán un peligro.

"Nuestro país ha sido siempre acogedor, pero no podemos dejar que los terroristas se aprovechen de nuestra compasión", aseguró Ryan, que fue candidato a la Vicepresidencia en 2012.

Desde los atentados del pasado viernes en París, en los que murieron 129 personas -117 de las cuales ya han sido identificadas-, la oposición republicana ha mostrado sin tapujos sus reticencias a permitir la entrada al país, en calidad de refugiados, a ciudadanos sirios.

Un total de 26 estados, la mayoría gobernados por los republicanos, mostraron el lunes su frontal oposición a aceptar refugiados al considerar que podría existir riesgo de que tengan vínculos con el terrorismo.

El Gobierno de Obama anunció en septiembre que el país acogería hasta 10.000 ciudadanos sirios refugiados durante el año fiscal 2016, que empezó el 1 de octubre, un plan que la Casa Blanca reiteró tras los atentados de París.

Entre los republicanos se extiende un sentimiento de rechazo a la acogida de refugiados e, incluso, algunos de sus congresistas han amenazado con bloquear los fondos gubernamentales dedicados a tal fin.

Asimismo, se están presentando otros proyectos de ley para reforzar el control y la verificación de antecedentes para aquellos que sean aceptados en calidad de refugiados.