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"Estamos indignados como todos"

Representantes de los colectivos musulmanes de Galicia muestran su repulsa a la violencia y aseguran que ellos son las principales víctimas del terrorismo

Abboubi y sus hijas, Amal e Ibtissam. // Gustavo Santos

Con cada atentado terrorista que sucede en Europa, la comunidad musulmana que vive dentro de sus fronteras se ve dañada. Los actos de condena a la violencia por parte de los practicantes del islam se repiten en los medios de comunicación y redes sociales, pero sus representantes temen que esto no sea suficiente para evitar reacciones contra sus compañeros, especialmente en Francia. Los ciudadanos musulmanes de Galicia se unen en un contundente rechazo a los actos acaecidos en París el pasado viernes y a cualquier otra forma de terror.

"Estas cosas nos duelen en el corazón a todos los musulmanes", asegura Mustapha El Abboubi, presidente de la Asociación Marroquí de Galicia, al comentar los atentados de París. Las comunidades musulmanas gallegas se sienten, añade, "tan indignadas y afectadas como todos los musulmanes de bien, porque el islam es paz, es amor, todo lo contrario a lo que hace esa gente", explica. Al mismo tiempo que instituciones públicas y organizaciones sociales celebraban ayer concentraciones de repulsa a los atentados, algunos miembros de la comunidad musulmana de Paredes, en Vilaboa, improvisaron una concentración y un minuto de silencio como muestra de rechazo a la violencia, tanto la sufrida en París como en Siria y otros lugares del mundo.

Abderahim el Aziri es el responsable del centro cultural islámico de Vigo, una ciudad que cuenta con 3.000 practicantes de esta religión. "Siempre que suceden actos de estas dimensiones a nosotros nos perjudican muchísimo porque generan desconfianza, miedo". El Aziri recuerda que ellos son las principales víctimas del denominado ISIS: "La mayoría de muertes que se producen son de musulmanes en países árabes, en Siria, Iraq, Líbano... y por otro lado sus actos de barbarie solo alimentan la islamofobia". Elías Bourahla, portavoz del colectivo musulmán de Lalín, recuerda que "todos los días pasa lo mismo en Siria e Irak, con la misma cantidad de muertos" y considera que "el terror está por todas partes". Tiene claro que son "los medios los que mezclan el terrorismo con el Islam porque hace poco pasó algo parecido en Australia y a nadie se le ocurrió decir que el autor era cristiano o católico".

Desde el centro cultural vigués trabajan constantemente en la integración, pero El Aziri siente que con cada acto de terror todo su esfuerzo se echa por tierra. "Apelamos a la objetividad del conjunto de la sociedad gallega, española y europea para que no se deje confundir por los actos de unos criminales y con ello culpabilizar a todo un colectivo, creemos en una convivencia pacífica", asevera. El vigués también tiene familia en Francia. Él, como otros residentes franceses en la ciudad, siguió los acontecimientos intentando comprobar el estado de sus tíos y primos: "Afortunadamente todo están bien, pero lo están pasando fatal, como todo el pueblo francés, tienen miedo por sus hijos, por su trabajo".

Los representantes musulmanes se muestra preocupados por las consecuencias que estos actos pueden tener sobre los refugiados que huyen de la guerra en Siria. "El mal llamado Estado Islámico, que ni es estado, ni es islámico, es el principal enemigo del islam", sentencia El Aziri. "Un ejemplo es que los que van a pagar las principales consecuencias de esto son los refugiados que se encuentran en las fronteras. A los terroristas no les basta con matarlos y echarlos de sus países. Serán víctimas por partida doble".

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