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Ola de atentados sin precedentes en la capital francesa Los ecos del drama en Galicia

Los trabajadores de PSA Vigo, con el corazón en París

Los galos residentes en Vigo tratan de asimilar la tragedia -Galicia se detiene un minuto en memoria de las víctimas

Minuto de silencio en la fábrica viguesa de PSA, presidido por su director, Yann Martin. // M.G. Brea

Galicia interrumpió ayer su normal discurrir durante un minuto como gesto de solidaridad con el pueblo francés. Uno de los actos más emotivos tuvo lugar en la fábrica que PSA Peugeot Citroën tiene en Vigo. A las doce del mediodía los trabajadores se reunieron en la puerta para recordar las víctimas de París, una muestra de apoyo que se repitió en todos los centros de trabajo de la multinacional francesa y que detuvo su producción. Yann Martin, director del centro, presidió el acto acompañado del alcalde Abel Caballero.

Pegados al teléfono y a las informaciones. Así han pasado los ciudadanos franceses residentes en Vigo los últimos tres días. La noticia de los atentados en París del pasado viernes les sobresaltó, como al resto del mundo, en medio de sus tareas cotidianas. Muchos de ellos, con familiares y amigos residentes en la capital francesa vivieron momentos de máxima preocupación mientras observaban las imágenes que llegaban a través de los medios de comunicación. Tres días después de la tragedia, continúan conmocionados con los sucesos.

Al igual que Martin, muchos compatriotas residentes en la ciudad acudieron a sus puestos de trabajo en la fábrica. Pendientes todavía de los acontecimientos que se están desarrollando en su país, intentan seguir con sus vidas. Así lo ha hizo Micael Da Silva, que recuerda cómo se enteró el pasado viernes del ataque: "Estaba en casa, viendo una película con mi mujer y recibí un mensaje en mi teléfono móvil, decía que había un tiroteo en París y cambié al canal francés de información". Ambos tienen familiares y amistades en la capital francesa así que de inmediato intentaron ponerse en contacto con todos ellos. "Seguimos el tema toda la noche en la televisión y estaba muy atento al Facebook porque mis amigos iban colgando las noticias de si estaban bien".

El francoportugués vivió en la capital francesa hasta los 25 años y conoce muy bien el barrio en el que ocurrió la masacre: "Fui a un par de conciertos al Bataclan, es un sitio donde la gente joven va a escuchar música poco comercial, grandes grupos pasaron por allí cuando todavía no eran conocidos". Da Silva lo describe como un barrio "muy vivo", con "buen feeling", pero sabe que ahora quedará marcado por la tragedia.

En París vive el hijo de Françoise Gauthier, una jubilada de la enseñanza que lleva décadas en Vigo. "Lo llamé enseguida y ya nos dijo que estaba bien", cuenta. Gauthier teme las consecuencias que estos actos pueden tener para los musulmanes que residen en Francia: "Me da pena porque creo que ellos van a pagar lo que han hecho unos fanáticos y la extrema derecha aprovechará para pedir medidas que los franceses no queremos". Sus familiares les transmiten el clima de tensión y miedo en el que viven los parisinos: "Se viven momentos de pánico en la calle sin motivo".

Pasada la angustia de los primeros días, Da Silva reconoce sentirse "vulnerable" a pesar de la distancia. "Cuando escuchas hablar de terrorismo lo vives como algo lejano, pero ahora me identifico porque ha sido en la ciudad en la que nací, en la que crecí. Me podía haber pasado a mí".

MICAEL DA SILVA | Informático

"Estamos impactados, pero París no se va a parar por esto"

La vida en París se ha paralizado. "Las tiendas están cerradas, la vida social está parada, mi cuñada no puede mandar a los niños a sis actividades deportivas porque el miedo está en la calle ", explica Da Silva. Sus familiares en la capital le transmiten la sensación de intraquilidad que se respira en la calle, rodados de policías y militares cualquier ruido o movimiento extraño puede desatar el pánico: "Tú lo ves por la tele pero ellos lo ven en la calle".

El francés se confiesa "impactado" por los hechos", como el resto de su nación. Pero la fortaleza parece una constante en los franceses, él, como sus compañeros, no duda del poder de reposición de Francia: "Los franceses se van a levantar rápidamente, esto se guardará en la mente, será un día histórico para Francia y a la gente le costará continuar adelante, pero París no va a parar por esto, el miedo no lo va a parar, seguirá con su vida".

CAROLINE SERVO | Profesora

"Estoy deseando estar con mi familia, hablar con mis hermanas pequeñas"

Caroline Servo viaja en Navidad a Francia: "Ya tenía pensado viajar pero ahora estoy deseando ir porque necesito estar con mi familia, mis hermanas pequeñas están viviendo esto y quiero ir y explicarle qué está pasando", cuenta esta profesora de francés que lleva poco más de un año en Galicia.

Servo reconoce que su país tiene "un problema de integración importante" y que esto puede ocasionar la radicalización de algunos miembros de comunidades marginadas, "no solo la musulmana", puntualiza. A pesar de esto confía en que el pueblo francés sepa diferenciar los terroristas de las personas que practican el islam. "Me entristece que estas personas puedan provocar tensiones raciales", confiesa. La profesora se muestra confiada y concluye con un mensaje de esperanza: "Francia es inteligente, sabrá diferenciarlo".

GWENDAL RENAULT | Estudiante

"Vivimos momentos de mucha emoción"

"Al principio era un día de fiesta", recuerda Gwendal Renault, un estudiante de 20 años que realiza el Erasmus en la Universidad de Vigo. Decidió pasar el fin de semana conociendo Lisboa con algunos amigos franceses. Allí conocieron la tragedia. "Nos llegó un mensaje por Facebook, después pusimos el canal francés, no hablamos mucho, seguíamos la evolución de las noticias y vivimos momentos de mucha emoción", confiesa. Uno de sus amigos es de París. Perdió una amiga en la sala Bataclan. Ayer se vistió de luto para asistir a clase pero: "Solo un día, ahora quiero seguir con mi vida, no lo voy a olvidar pero quiero guardarlo y seguir adelante.

NICOLE LESUEUR | Jubilada

"Nadie podía imaginar un atentado así"

Nicole Lesueur todavía tiene muy presente el atentado ocurrido el pasado enero contra la revista Charlie Hebdo. "Aquello fue terrible, pero esto no podíamos imaginarlo".

El pasado viernes estaba viendo el partido de fútbol cuando entre Francia y Alemania cuando se enteró de lo ocurrido. "Por suerte somos una familia muy comunicada y sabía que estaban bien", cuenta. Algunos de sus amigos estaban en el campo: "Cuando se escucharon las detonaciones les hicieron ir al centro del campo, después lo vimos en las redes sociales". Uno de sus familiares había viajado el fin de semana a la capital francesa para asistir a un concierto. "Estaban cerca de la calle donde fue el ataque, escucharon los tiros a lo lejos pero habían cambiado su idea de ir a los conciertos y no estaban en el lugar de los disparos", relata aliviada.

FRANÇOISE GAUTHIER | Jubilada

"Me tranquilicé cuando hablé con mi hijo en París"

Françoise Gauthier siente que su país está "amenazado". Ella vive en España desde hace años, pero su hijo reside en París con su familia y también tiene muchas amistades. "En cuanto hablé con mi hijo me tranquilicé, pero mis amigos, que estaban con él en su casa, con su niña, tuvieron que pasar la noche allí porque no podían coger el metro ni salir a la calle, estaba todo colapsado", relata.

Cree que la política intervencionista de Francia en Siria "no ayuda" a que la situación de seguridad mejore, pero "nada" justifica estas acciones. "Pienso en los atentados que hubo aquí en España, en Atocha.... es terrible".

Esta jubilada teme que se puedan producir nuevos ataques vista "la facilidad" con la que a su parecer han actuado los terroristas. "Es una guerra difícil de parar", lamenta.

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