La presencia continuada de los yihadistas del Estado Islámico (EI) en la primera línea de la información internacional no arrancó hasta que en la primavera de 2014 conquistaron Mosul, segunda ciudad de Irak. En año y medio el EI ha dejado casi en el olvido a Al Qaeda, grupo autor del 11-S.
| ¿Tienen orígenes muy diferentes ambos grupos?
En absoluto. De hecho, el EI surge a partir de la rama iraquí de Al Qaeda, fundada en 2004 para hacer frente a la ocupación de EE UU y para golpear a la población chií de Irak.
| ¿Por qué este comportamiento sectario?
Tanto Al Qaeda como el EI se inscriben en la rama mayoritaria del islam, los suníes. Pero, a diferencia de la Al Qaeda de Bin Laden, que se creó para golpear a los "cruzados" de Occidente, la de Irak fue siempre muy beligerante contra la rama minoritaria, los chiíes, izados al poder por EE UU tras el derrocamiento del dictador Saddam Hus-sein.
| ¿Hay más diferencias?
La más llamativa es que, mientras Al Qaeda ha mantenido siempre un perfil de grupo terrorista, el EI ha formado un ejército de decenas de miles de efectivos que busca la construcción de un Estado propio, a caballo entre Siria e Irak.
| ¿Por qué esa vocación estatal?
En los orígenes del EI se amalgaman elementos terroristas con miles de efectivos del derrotado Ejército de Saddam. La guerra civil siria y la resistencia a las fuerzas armadas del Gobierno chií iraquí han favorecido la conquista de territorios en ambos países. La popularidad adquirida por el Estado Islámico ha provocado además la llegada a sus territorios de numerosas mujeres con las que los "guerreros" pretenden repoblar la tierra conquistada.
