El escritor y periodista Ramón Chao (Villalba, Lugo, 1935), que reside en París desde hace más de 50 años, se pasó toda la noche del viernes atento a la radio, que no dejó de emitir informaciones sobre los atentados. "Vivo con mi mujer a las afueras de París, por lo que aquí no sentimos nada, pero mi hijo Antoine, que es periodista, vive en el centro y aún no he conseguido hablar con él, aunque no estoy preocupado porque las noticias malas corren muy rápido", contaba el escritor, Oficial de las Artes y las Letras de Francia. Su otro hijo, el popular cantante Manu Chao, se encuentra de gira en Argentina y por la mañana ya le escribió un correo para interesarse por la situación. "Esta noche nos llamará; es muy cariñoso", aseguraba Ramón.
Para el escritor, la situación que vive el país "es muy complicada, aunque aún no ha llegado la hora del análisis". "Francia se ha metido en un buen lío; no tiene capacidad ni política ni militar para los bombardeos en Siria, pero sin embargo se metió en primera línea... La solución ahora es complicada; haría falta una unión a nivel mundial que no creo posible", destaca el escritor, al tiempo que augura más ataques en el país.
Para Chao esta situación "va a tener claras repercusiones en la política francesa; ayudará a la extrema derecha en el país y a desprestigiar aún más a Hollande", afirma.
Chao, que colabora mensualmente con un artículo en "Le Monde Diplomatique", asegura que él ya vivió momentos muy tensos en París, durante la guerra de Argelia. "Cuando llegué a París yo me hice muy de izquierdas y ayudé al Frente de Liberación de Argelia (FLA), acogiendo incluso a militantes perseguidos en mi casa. Ese espíritu de libertad que caracterizaba a Francia ha cambiado muchísimo", concluye.
