"Nos pueden hacer daño, pero no nos van a vencer", sentenció ayer el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que acudió a la embajada de Francia en España a transmitir sus condolencias. El jefe del ejecutivo advirtió de que los atentados de París no son una guerra de religiones, sino una lucha entre civilización y barbarie. Y quiso dejar claro que los demócratas permanecerán firmes en su determinación para luchar contra la barbarie terrorista.

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, reclamó la "unidad de todos los países y de todos los demócratas" y se mostró convencido de que la misma unión que permitió derrotar a ETA también logrará acabar con el terrorismo yihadista. Los socialistas suspendieron la conferencia política prevista para este fin de semana en Madrid. "Vuestra energía y compromiso son hoy más necesarios que nunca, en honor a ese compromiso y al dolor que compartimos con el pueblo francés", dijo el secretario general del PSOE a sus compañeros reunidos en la capital de España con rictus serio y ante la bandera de Francia que se mostraba en la pantalla gigante del escenario de la conferencia.

Por otra parte, el Ministerio del Interior ha decidido mantener el actual nivel de alerta antiterrorista en el 4 de una escala de 5, que tras la masacre de París se reforzará con más vigilancia en "áreas y ámbitos" que el Gobierno no ha querido desvelar por "prudencia". Los máximos responsables de la lucha antiterrorista en España concluyeron, una vez estudiada la situación, que no es necesario elevar a 5 el nivel de alerta (hubiera supuesto la participación del Ejército en la seguridad). Uno de los motivos es que no se han detectado señales de un inminente atentado en España. No obstante, por precaución, se extremarán las medidas.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, prefirió mostrarse prudente y no desvelar en qué se traducirá ese refuerzo, que completará las medidas de control y seguridad que desde junio pasado se adoptaron, cuando se decretó el nivel 4. Los medios de transporte serán, posiblemente, unos de los destinatarios del refuerzo de la vigilancia.

Fernández Díaz quiso hacer un llamamiento a la calma de la sociedad española y se remitió al pacto antiterrorista: "Un compromiso por sus libertades y su modo de vida". Expertos en la lucha antiterrorista aseguran que, por el momento, no parece que el riesgo de atentado en España sea muy elevado, si bien reconocen que nuestro país, como cualquier otro, no está exento. "Por suerte o por desgracia España está un paso por delante dada su trágica y larga experiencia" en terrorismo.