La viguesa María Brañas Costas, profesora de español en un instituto cerca de Versailles, vivió la noche de los atentados desde su apartamento en París. "Nos han recomendado -explicó- no salir de casa pero bajé a la calle a la farmacia y al supermercado. El transporte estuvo cortado y ahora (una de la tarde) parece que lo han abierto. Como no tengo televisión, me informo por internet y la radio pero todo parece un poco confuso", indicó. "Vi a muy poca gente, solo tres personas cuando un sábado por la mañana hay mucha más. Cuando me enteré de los atentados, entré en shock. Antes, ya había una cierta psicosis y a partir de ahora será mayor, sobre todo, en ciertos barrios de población musulmana".