Apenas hay dudas de que el siniestro del avión ruso que el 31 de octubre se estrelló en la península del Sinaí, causando la muerte de 224 personas, se debió al estallido de una bomba. El equipo egipcio de investigación está seguro de ello "al 90 por ciento" pues el sonido registrado en una de las cajas negras corresponde a la explosión de un artefacto.

Varios altos cargos de Inteligencia, del Ejército y del entorno nacional de Seguridad en Estados Unidos elevan la posibilidad de que haya sido una bomba al "99,9 por ciento". El comité de investigación egipcio sobre el siniestro del Airbus A321 indicó que las grabaciones del aparato registraron un "ruido" antes de cesar la transmisión. El ministro de Aviación Civil y presidente del grupo investigador, Hossam Kamal, aseguró que "se están contemplando todas las opciones posibles". Provincia del Sinaí, un grupo que ha jurado lealtad al Estado Islámico, se ha atribuido -hasta dos veces- el derribo del avión "en respuesta a los bombardeos rusos que han matado a cientos de musulmanes en territorio sirio". Como medida de precaución varias aerolíneas -alemanas, francesas, irlandesas y emiratíes- han decidido rediseñar sus rutas para evitar sobrevolar la península del Sinaí hasta que se esclarezcan las causas del siniestro.

Mientras, sigue la repatriación de los cuerpos. Un avión ruso trasladó ayer desde El Cairo a la ciudad rusa de San Petersburgo más restos mortales de las 224 víctimas de la tragedia aérea del pasado 31 de octubre en la península del Sinaí. Un total de diez restos de cuerpos de los fallecidos llegaron en ambulancias al aeropuerto internacional de El Cairo, acompañados por un delegado de la Embajada rusa. Asimismo, un conjunto de pertenencias y documentos de las víctimas, hallados en la zona donde cayeron los restos del avión, fueron enviados en ese mismo avión a Rusia. Esta es la cuarta nave rusa que traslada cadáveres, restos humanos y objetos personales de los fallecidos a Rusia.

La Liga Árabe rechazó ayer lo que calificó de una "ofensiva" de los países occidentales contra Egipto tras haber manifestado sus sospechas de que una bomba fue la causante de la tragedia del avión ruso. El secretario general asistente de la organización panárabe, Ahmed ben Heli, dijo en unas declaraciones realizadas en Riad que "algunos sectores intentan aprovechar esa tragedia para perjudicar a Egipto". Ben Heli se encuentra en la capital saudí para participar en las reuniones preparatorias de la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de América del Sur y los Países Árabes (ASPA), prevista para los próximos martes y miércoles. "Egipto es un país importante, no solo para el mundo árabe, sino también para Oriente Medio, por lo que cualquier cosa que lo afecte debe ser seguida con interés por la Liga Árabe", subrayó. En ese sentido, consideró que lo que se informa sobre las causas de la tragedia del avión ruso por parte de los países occidentales no son más que filtraciones y análisis para perjudicar al país árabe. Indicó que en esta fase que vive Egipto, los países árabes deben ayudarlo en todos los ámbitos, especialmente en el económico.

Moscú ya ha evacuado de Egipto a cerca de 11.000 turistas rusos en las últimas 24 horas. La sospecha inicial, y ahora el conocimiento, de que el siniestro aéreo se debió a una bomba ha provocado que un cierto número de países hayan suspendido sus vuelos al aeropuerto de Sharm el Sheikh.