El régimen sirio del dictador Al Asad está dispuesto a sentarse a negociar con la oposición bajo la égida de la ONU para un arreglo político del conflicto y así se lo ha transmitido Damasco a las autoridades rusas, anunció ayer la portavoz de Exteriores rusa, María Zajárova.

Para Moscú, el siguiente paso es formar una lista con los grupos de la oposición que quieran integrarse en una delegación única para participar en las negociaciones.

La portavoz aseguró que el régimen de Al Asad "es consciente" de que los militares rusos desplegados en Siria para la intervención aérea que lleva a cabo Moscú desde finales de septiembre mantienen contactos con la oposición. Rusia anunció esta misma semana, como prólogo al actual intento de negociación, que el mantenimiento a toda costa de Asad en el poder no figura entre sus objetivos. Unos 4.000 militares rusos se encuentran desplegados en tierra en Siria, según informaciones de la inteligencia militar de EE UU.