El exportador de armas ruso Rosoboronexport anunció ayer que está redactando un contrato para vender a Irán sistemas de misiles S-300, según informó la agencia de noticias rusa Interfax.

Rusia e Irán son aliados estratégicos en Oriente Medio, y ambos apoyan al régimen de Bachar al Asad en Siria.

Mientras el Kremlin bombardea las posiciones de los terroristas del Estado Islámico (EI), Teherán envía combatientes para apoyar a las tropas de Damasco.

Sobre el terreno, las Fuerzas de Siria Democrática, una coalición armada de kurdos, árabes y asirios respaldada por EE UU, arrebató ayer al EI varias localidades en la provincia nororiental de Al Hasaka.

Por su parte, Al Qaeda llamó a la unión de los yihadistas contra estadounidenses y rusos.