Al cumplirse ayer seis meses del terremoto que dejó casi 9.000 muertos en Nepal, las labores de reconstrucción apenas avanzan, ahogadas en una profunda crisis de combustible y las continuas trabas políticas que no dejan levantar cabeza a la nación del Himalaya en este año negro. "Problemas políticos, uno tras otro, han golpeado las tareas de reconstrucción", manifestó el ex director general de la desaparecida Autoridad Nacional de Reconstrucción, Govinda Raj Pokhre, constituida por el Gobierno local tras la conferencia de donantes internacionales que a finales de junio se comprometió a aportar 4.400 de los 6.600 millones de dólares que las autoridades estimaron necesarias para la reconstrucción.