El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, solicitó ayer a sus aliados en la UE, destacando a Alemania, Francia, España y Reino Unido, que hagan lo posible para facilitar la incorporación de su país al bloque.

Erdogan hizo estas declaraciones durante una visita realizada a Turquía por la canciller alemana, Angela Merkel, quien mostró su disposición a acelerar las conversaciones de adhesión con Ankara a cambio de recibir ayuda para gestionar el flujo migratorio alimentado por la guerra en Siria, que suele elegir Alemania como destino principal.

Tras la reunión con el primer ministro turco, Ahmed Davutoglu, la canciller se declaró dispuesta a comenzar por las condiciones políticas y monetarias como primer obstáculo a salvar en las futuras negociaciones con Turquía, pero advirtió que los siguientes episodios se centrarán en los apartados de Derechos Humanos, justicia, libertades y seguridad, reflejados en los distintos capítulos del marco legal que regula los acuerdos de adhesión.

Merkel y Davutoglu coincidieron en que la solución a la actual crisis pasa por el fin de la guerra en Siria a través de una solución política y negociada.