En un intento de rebajar la tensión creciente entre sus fuerzas de seguridad y los palestinos, Israel anunció ayer que levantará desde hoy las restricciones para acceder a la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, que había impuesto a los palestinos a raíz de la última ola de disturbios. La decisión fue anunciada inmediatamente antes de una reunión entre altos mandos israelíes y palestinos y tras cuatro días consecutivos de choques en los que murieron diez palestinos y fueron detenidos otros 400. Previamente, el jueves y el sábado de la pasada semana, cuatro israelíes fueron asesinados por árabes. Horas antes, el presidente palestino, Mahmud Abás, había manifestado que no tiene interés en que la situación se recrudezca hasta llegar al enfrentamiento bélico con Israel que alientan los islamistas más radicales desde Gaza. En una reunión del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Abás proclamó: "Todas nuestras instrucciones a los organismos de seguridad, facciones y jóvenes es que no queremos una escalada", dijo.