Un centro de refugiados en Friemar (este de Alemania) fue objeto ayer de un atentado incendiario sin causar víctimas, según la Policía, que se inclina por ver en los hechos una motivación xenófoba. "Ha sido un atentado contra la vida de gente que busca refugio entre nosotros", dijo el primer ministro de Turingia, Bodo Ramelow. El fuego se declaró esta madrugada en los lavabos móviles instalados junto al pabellón deportivo que aloja actualmente a una decena de refugiados. Los refugiados resultaron ilesos y la labor de los bomberos evitó daños mayores, según Ramelow.