Del desnudo de una candidata en una portada de revista, al crucifijo del que no se separa el primer ministro Pedro Passos Coelho, la campaña lusa que ayer se cerró para las legislativas de mañana ha sido escenario de varias anécdotas.

Partidos que han hecho campaña en bicicleta, la intervención espontánea de una madre despechada por la emigración forzada de su hijo o la polémica vestimenta de grupos de extrema derecha contrarios a la llegada de refugiados son otras de las curiosidades incluidas en los numeros actos electorales previos a los comicios de este 4 de octubre.

Quizá la que hizo correr más tinta en el ambiente preelectoral luso fue el desnudo de Joana Amaral Dias, antigua dirigente del marxista Bloque de Izquierda (BE) y candidata de una formación inspirada en algunos preceptos del partido Podemos de España.

Amaral Dias, de 40 años y embarazada, se fotografió desnuda -tapándose sus partes íntimas- y abrazada a su actual pareja en la revista "Cristina".

La candidata de la alianza de la formación PTP/Agir/MAS, a la que las encuestas dan un respaldo testimonial, fue blanco tanto de halagos por su coraje como de fuertes críticas por su oportunismo.

Posar desnuda fue una manera de llamar la atención a los medios y la ciudadanía sobre la precaria situación de las trabajadoras que quieren tener hijos, denunció Amaral Dias, considerada una de las políticas más atractivas de Portugal.

Su iniciativa no es nueva, tiene un precedente similar en España, donde el dirigente del partido Ciudadanos, Albert Rivera, también se fotografió sin ropa en la campaña para las autonómicas catalanas del 2006.

Objetos religiosos

Aunque mucho menos osado, el candidato centro-derechista y actual primer ministro luso, Pedro Passos Coelho, también llamó la atención la campaña, al mostrar algunos de los rituales que le acompañan.

Confesó estar pegado a un crucifijo que le regaló el responsable de una institución social en la localidad de Leiria en la última semana de campaña y que desde entonces lleva en su bolsillo.

"El director me ofreció su objeto personal con tanto amor y tanto cariño que no consigo separarme de él", sostuvo Passos Coelho, quien, según las últimas encuestas, es favorito para revalidar su mandato como jefe de Gobierno.

También relacionada con la religión está la controvertida manera en la que un marginal partido de ultra-derecha, el Nacional Renovador (PNR) portugués, ha querido protestar por los cerca de 3.000 refugiados que el país recibirá.

Un grupo de militantes se enfundaron el velo integral musulmán (niqab), que deja a la vista únicamente los ojos, como una manera de alertar hacia dónde podría evolucionar la sociedad lusa.

Otros partidos han optado por llamar la atención de los electores de una manera más constructiva y ecológica.

Es el caso de la nueva formación de izquierdas Livre, una escisión del Bloque de Izquierda (BE, por sus siglas en portugués) que podría lograr representación parlamentaria y que ha organizado un paseo en bicicleta por las calles de Lisboa para apelar a la sostenibilidad medio-ambiental.

El papel de las madres

Curiosa resulta asimismo la intervención en la campaña de los familiares más próximos de algunos candidatos.

Maria Antónia Palla, la madre del candidato del principal partido opositor, el socialista António Costa, dio un discurso en favor de la política social que pregona su hijo.

Fue precisamente en un acto electoral de los socialistas donde sucedió uno de los hechos más llamativos de este periodo previo a los comicios.

En Setúbal, una madre despechada interrumpió al antiguo dirigente Jorge Coelho para protestar por la forzada emigración de su hijo, actualmente en China.

"Hago un llamamiento a todas las madres, a todos los familiares con hijos emigrados, ¡vayan a votar, no lo duden!", pidió la mujer, muy crítica con la política de la coalición gubernamental centro-derechista y favorable a los socialistas.