Militares de EE UU y Rusia se reunieron ayer por espacio de una hora en los primeros contactos oficiales entre ambos países para coordinar sus respectivas campañas aéreas sobre Siria y evitar problemas operativos, un día después de que Moscú lanzara sus primeros ataques contra supuestas posiciones del grupo terrorista Estado Islámico (EI). El Pentágono reveló que las conversaciones versaron sobre cómo garantizar la seguridad de los efectivos que participan en los bombardeos sobre territorio sirio. "Las dos partes han acordado considerar las propuestas (de la otra) y comunicar su opinión en los próximos días", dijo el portavoz del Departamento de Defensa, Peter Cook en Washington.

Cook dijo que ha trasladado a Rusia su preocupación por las informaciones que sugieren que los ataques del Kremlin no estaban dirigidos contra los yihadistas del EI, sino contra las fuerzas de la oposición "moderada" al régimen de Bachar al Asad, aliado de Moscú en Oriente Medio. El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, tachó de "indiscriminados" los bombardeos rusos, insistiendo en que la iniciativa de Moscú amenaza con prolongar la guerra civil en el país árabe.

En la segunda jornada de ataques rusos sobre Siria, activistas y opositores denunciaron que los aviones del Kremlin -que, según Moscú, pilotan militares sirios- atacaron áreas controladas por facciones rebeldes, no por el EI.

Los aviones rusos bombardearon zonas de la provincia septentrional de Idleb, de la central de Hama y el norte de Homs, también en el centro, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que situó la mayor parte de esos lugares bajo el dominio del Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda, y otros grupos rebeldes.

El presidente de la Comisión de Fuerza Armadas del Senado de EE UU, John McCain, confirmó "sin dudar" que entre los objetivos bombardeados por Rusia figuran "reclutas del Ejército Libre Sirio (ELS) armados y entrenados por la CIA". El presidente, Vladimir Putin, tachó de "ataque informativo" las informaciones difundidas en Occidente sobre las bajas civiles causadas por los bombardeos rusos.