El Gobierno alemán estudia conceder automáticamente tres años de permiso de residencia a los refugiados sirios para descargar a la desbordada oficina que tramita las peticiones de asilo, publica el semanario alemán Der Spiegel.

La cancillería alemana planea aliviar con esta medida la situación que padece la Oficina Federal para la Migración y los Refugiados (BAMF), que ha sido objeto de importantes críticas en las últimas semanas ante su incapacidad frente a la avalancha de refugiados.

Por un lado, la medida eliminaría el proceso burocrático derivado de tramitar las peticiones de asilo de todos los refugiados sirios llegados a Alemania, que conforman uno de los mayores grupos de inmigrantes y tienen en principio muchas opciones de quedarse porque proceden de un país desgarrado por una guerra civil.

Por otro, la propuesta permitiría que la BAMF se concentrase en la tramitación de las peticiones del resto de refugiados, que provienen en su mayoría de los Balcanes.

El permiso de residencia temporal para los nacionales sirios no permitiría el derecho de reagrupación familiar, según fuentes gubernamentales citadas por Der Spiegel.

El Gobierno alemán aportaría la financiación para este permiso de residencia especial para sirios, pese a que es competencia de los estados federados y los municipios cubrir las necesidades de los peticionarios de asilo.

El conflicto que vive Siria desde marzo de 2011, cuando surgieron protestas contra el Gobierno de Bachar Al Asad, ha causado unos 220.000 muertos y más de cuatro millones de refugiados en países vecinos, así como 7,6 millones de desplazados internos, según cálculos de la ONU.

Alemania calcula que recibirá este año unos 800.000 refugiados, procedentes principalmente de Siria, Irak, Afganistán y Eritrea, así como de los países que componen los Balcanes Occidentales.