La comunidad autónoma gallega está en disposición de ofrecer casi 1.400 plazas ya en condiciones para ser ocupadas por los refugiados, fundamentalmente sirios, que están entrando en la Unión Europa. La Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), que actúa como enlace entre los concellos y diputaciones y la Consellería de Traballo e Benestar, trasladó ayer a la Xunta los recursos facilitados por los ayuntamientos y las corporaciones municipales que, a día de hoy, suman algo más de 900 plazas totalmente habilitadas y listas para usar. El número era más alto, pero la Fegamp descartó, en un primer filtro y al menos de momento, todas aquellas que no reunían las condiciones de idoneidad o que necesitaban alguna reforma para ser habitadas.

En total fueron 39 los ayuntamientos que ofrecieron plazas para los refugiados, junto con las diputaciones de A Coruña y Lugo. La corporación provincial coruñesa aportó 150 camas, mientras que la de Lugo contribuye con 30.

Por parte de la provincia de Pontevedra, de momento se sumaron seis ayuntamientos: Lalín (46 plazas), Silleda (12), Cerdedo (12), Vilagarcía (5), Cambados (4) y Moaña (4). Las dos ciudades de la provincia mostraron su disponibilidad, pero de momento aún no han concretado las plazas que pueden poner a disposición de los refugiados.

Las 1.500 plazas se completan con las 300 de la Xunta y las 128 de Cáritas, todas ellas en condiciones para ser ocupadas en cuanto lleguen los exiliados. Además, está la oferta de diversas ONGs y la de familias particulares que contactaron con la Xunta para. Sin embargo, la intención del Gobierno gallego es recurrir a las plazas ofrecidas por las instituciones y dejar la oferta privada en la reserva, por si hiciera falta en el futuro. La duración de la estancia que se presupone en estas plazas será de seis meses.

La conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, destacó ayer que Galicia fue "la primera comunidad" en ponerse a disposición del Gobierno central para acoger refugiados sirios ante "el mayor éxodo humano desde la II Guerra Mundial".

Lo dijo ante el pleno de la Cámara al ser preguntada al respecto por el diputado del PP Gonzalo Trenor, quien requirió "respuestas serias y solidarias" pero "huyendo de populismos" y se interesó por conocer las "medidas" que pondrá en marcha el Gobierno gallego.

"Tenemos que contribuir a que la Unión Europea sea lo que era en su origen: más unión y más humanitaria", respondió Mato, para quien Galicia "no puede ni quiere quedar de brazos cruzados" frente al "drama" de "miles" de seres humanos que huyen de un conflicto.

Es por eso, prosiguió, que la Xunta está elaborando un plan de acogida, que no sólo supone "ofrecer una vivienda o ayuda económica" sino "integrar" a esas personas en la comunidad. "Porque cuando lleguen, serán gallegos y españoles de pleno derecho", añadió.

Así es que el Gobierno gallego está pilotando un equipo de trabajo en el que también están representada la Fegamp y varias ONG, mientras muchas familias y organizaciones se están ofreciendo para colaborar. "Este trabajo dará el resultado que todos esperamos", aseguró.