El vicesecretario de Acción Sectorial del PP, Javier Maroto, fue ayer objeto de numerosas críticas por asegurar que entre los refugiados sirios que llegan a Europa "hay muchos yihadistas" que pueden "poner una bomba en nuestras ciudades". Horas después, tras haber sido desautorizado incluso por la vicepresidenta Santamaría, Maroto reconoció que sus afirmaciones fueron "poco afortunadas".

La Vicepresidenta recordó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que los refugiados que salen de Siria lo hacen "precisamente huyendo del terrorismo". El pasado martes, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, dijo en París que no se puede descartar que entre los miles de refugiados pueda haber elementos yihadistas.