Más de 30.000 refugiados, la gran mayoría sirios, están atrapados en las islas griegas del Egeo a la espera de poder alcanzar el continente, según confirmó ayer el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), quien precisó que unos 18.000 se encuentran en Lesbos, entre 4.500 y 5.000 están encerrados en Kos y el resto se distribuyen en otras islas menores. "Y todos están intentando llegar al continente", explicó una fuente de Acnur.

Más de 2.000 refugiados llegaron ayer por la mañana al puerto ateniense del Pireo procedentes de Lesbos. Fueron exactamente 2.187 refugiados, en su mayoría sirios, y llegaron a bordo del transbordador "Eleftherios Venizelos", que desde hace varias semanas cubre a diario la ruta entre las islas cercanas a la costa turca y el continente.

Aunque muchos de los llegados a Atenas toman autobuses rumbo a Macedonia, otros se quedan ya colgados en esta temprana etapa del viaje. La Cruz Roja griega distribuyó ayer agua y alimentos a más de 400 refugiados, en su mayoría afganos, instalados temporalmente en la plaza Victoria, en el centro de la capital griega, por falta de espacio en el único centro de acogida de la ciudad.

En uno de los puntos más conflictivos del largo viaje que lleva de Turquía a Alemania, el sur de Hungría, ayer siguieron generándose enfrentamientos. Un grupo de 150 refugiados huyó del campo de Röszke hacia cercanos terrenos agrícolas, en un intento de evitar ser identificados por las autoridades, por temor a que esa inscripción les obligue a recibir asilo en Hungría.

Más al norte, unos 7.000 refugiados llegaron ayer a Austria, provenientes de Hungría y continuaron viaje hasta Alemania. Fuentes oficiales explicaron que 1.100 de esas personas llegaron por la noche y durmieron en la estación de trenes de Viena.