La Comisión Europea (CE) pedirá el próximo miércoles al Gobierno español que acepte acoger a cerca de 15.000 refugiados llegados a Hungría, Italia y Grecia, un 12,44% del total de 120.000 personas que el Ejecutivo de la UE propone que se repartan los estados miembros.

Esta nueva proporción es más de tres veces superior a la que Bruselas pidió a España en mayo, cuando le solicitó recibir a 4.288 refugiados de los 40.000 que pensaban repartirse entonces los Veintiocho, un 10,72% del total.

España solo se ofreció entonces a acoger a 1.300 refugiados en dos años, menos de un tercio de lo que le había pedido la CE, aunque no descartó ampliar ese compromiso en diciembre.

El recrudecimiento de la crisis migratoria en el Mediterráneo y la inclusión de Hungría entre los países que se beneficiarán de las medidas de alivio son las principales causas de esta petición de aumento del esfuerzo.

"Utilizamos la misma clave de distribución que en la propuesta para Italia y Grecia, pero como la nueva propuesta también incluye a Hungría, las cifras para todos los demás estados miembros subirán", señalaron las fuentes. No obstante, "las cifras para España siguen siendo la mitad de lo que tendrán que aceptar Francia y Alemania".

Precisamente en Alemania, donde entraron más de 13.000 refugiados durante el fin de semana, tras viajar desde Hungría a través de Austria, la apertura de fronteras decidida por el Gobierno de Angela Merkel para desatascar la situación en el país magiar ha empezado a dividir a su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU).

Las críticas han venido de la Unión Socialcristiana (CSU), el partido hermano de la CDU. El ministro del Interior, Joachim Herrman (CSU), criticó que Merkel tomara la decisión sin consultar a los estados alemanes que tendrán que asumir la llegada de inmigrantes y refugiados, el más afectado de ellos, Baviera.

La cúpula de la CSU, con el primer ministro bávaro a la cabeza, Horst Seehofer, coincidió en señalar que es "una decisión errónea del gobierno federal", según el tabloide "Bild am Sonntag".

Entre tanto, las autoridades de Austria confirmaron que durante el fin de semana habían recibido al menos 14.000 refugiados llegados desde Hungría para cruzar la república alpina en su camino hacia Alemania.

Tras hablar con Merkel y con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, el canciller austríaco, Werner Faymann, anunció que de forma gradual se terminará pronto con ese corredor hacia el vecino germano, después de que el flujo de refugiados desde Hungría perdiera intensidad.