El ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, consideró ayer que el resultado del reparto de refugiados entre estados miembros que propondrá el miércoles la Comisión Europea (CE) será similar tanto si se establecen cuotas obligatorias como voluntarias.

"Lo que importa a España es resolver un problema que apela a la conciencia de todos nosotros. El que (las cuotas) sean voluntarias u obligatorias, al final el resultado va a ser muy parecido", indicó García-Margallo al término de una reunión informal de dos días de los ministros de Exteriores comunitarios.

El ministro español insistió en que las personas a las que se les conceda el derecho de asilo "tienen que vivir en condiciones de dignidad y no tiene las mismas posibilidades un país que tiene el 3% de paro que uno que tiene un 22%, como España".

En cuanto al criterio de esfuerzo establecido por la Comisión, recordó que España, "en solitario durante muchos años, ha abordado un problema de control de fronteras además del de integración para no crear problemas a sus socios". "Eso ha repercutido en que la ruta del Mediterráneo occidental haya caído a un 15%, mientras que la del Mediterráneo central ha aumentado en un 277%, y ahora tenemos el problema de los Balcanes", observó.

García-Margallo dijo que el objetivo es "acabar con una tragedia que pone en cuestión los fundamentos mismos del proyecto europeo: respeto a los derechos humanos, solidaridad interna y solidaridad externa son los principios que rigen el fundamento de la construcción europea".

De su lado, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, demandó al presidente del Gobierno que los fondos asignados a España por la UE para migración y asilo, "se gestionen con transparencia y sirvan para fortalecer la red de acogida que las ciudades están articulando".

La alcaldesa recordó a Rajoy que algunos ayuntamientos han comenzado a crear una red de ciudades refugio para dar respuesta a la multitud de ofrecimientos de ayuda que miles de ciudadanos han trasladado a sus regidores.