El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, admitió ayer en Berlín ante la canciller alemana, Angela Merkel, de quien es huésped desde el lunes, acoger a un mayor número que los 2.739 refugiados previstos inicialmente por España, siempre que se cumplan unas condiciones previas. En todo caso, Rajoy no precisó a cuántos refugiados está dispuesto a aceptar su Gobierno, que rechazó semanas atrás la cuota de 4.288 propuesta por la Comisión Europea.

El jefe del Ejecutivo ha puesto como condición que la Comisión Europea impulse políticas comunes de asilo e inmigración, y que países como Grecia e Italia creen centros de registro de los refugiados que pretenden acceder a Europa. "Mientras no los hagan, los acuerdos no sirven para nada", subrayó Rajoy, de quien Merkel aseguró que acepta el principio de un reparto equitativo de los refugiados entre todos los países de la Unión Europea.

Además, para un reparto de refugiados Rajoy exige que se tengan en cuenta las circunstancias de cada país y parámetros como el número de extranjeros que ya ha recibido o la tasa de paro. La UE no hará una reunión específica sobre el problema hasta el día 14.