Las autoridades húngaras interceptaron entre el viernes y domingo pasados a 8.792 refugiados que cruzaron la frontera de forma ilegal, pese a que el sábado ha concluido la construcción de una valla alambrada en la frontera con Serbia concebida para frenar la inmigración.

En los pasados tres días, las autoridades han detenido a 36 personas por supuesto tráfico ilícito de seres humanos que afrontarán sendas investigaciones policiales, indica el informe del ministerio del Interior húngaro.

La frontera entre Hungría y Serbia es una de las más frecuentadas de toda Europa por los refugiados, que llegan de países en conflicto como Siria, Afganistán o Pakistán a través de la llamada "ruta de los Balcanes".

El creciente número de inmigrantes ha causado en los últimos días tensiones internas en las zonas de tránsito y en los campamentos.

Unos 100 refugiados protestaron el domingo en la estación de trenes Keleti de la capital húngara, debido a que las autoridades locales no les permitieron subirse a los trenes que los habrían llevado a Alemania.

Es que la gran mayoría de los más de 150.000 refugiados que llegaron a Hungría en lo que va de año busca seguir rumbo a países más ricos de la Unión Europea (UE), como Austria o Alemania.

Budapest ha convocado para hoy al embajador francés después de que el ministro galo de Exteriores, Laurent Fabius, criticase duramente ayer la política húngara frente a los refugiados y considerara que la valla debería ser destruida.

Austria

Las autoridades austríacas han descubierto a unos 200 solicitantes de asilo y han detenido a cinco presuntos traficantes de personas en el marco de la nueva operación en las fronteras del país, según ha revelado este lunes un responsable del Ministerio del Interior.

El director general de Seguridad Pública del Ministerio, Konrad Kogler, ha informado de que "en las horas desde que comenzamos a aplicar estas medidas que hemos acordado con Alemania, Hungría y Eslovaquia, hemos sido capaces de localizar a más de 200 refugiados en tales vehículos y hemos detenido a cinco traficantes".

La ministra del Interior, Johanna Mikl-Leitner, ha aclarado en el mismo acto que los controles que se están realizando en la frontera de Austria no son los clásicos controles fronterizos. "No estamos violando Schengen", ha asegurado.

Previamente, la ministra había anunciado un endurecimiento de los controles en la frontera este, después de que 71 refugiados fueran hallados muertos en el interior de un camión abandonado en una autovía austríaca la semana pasada tras atravesar Hungría.

"Realizaremos controles durante un periodo indeterminado de tiempo en todos los pasos fronterizos importantes en la región este, registrando todos los vehículos en los que hay espacios posibles para esconder a personas traficadas", había declarado a la emisora ORF.

Austria tiene fronteras por el este con Hungría, Eslovaquia, Eslovenia y República Checa. Según ha informado la agencia oficial APA, los controles comenzaron el domingo a las 20:00 horas en el paso de Nickelsdorf, en la frontera con Hungría, por donde presuntamente cruzó el camión con los 71 refugiados muertos.

La medida ya está teniendo consecuencias en Hungría. La autovía que lleva hacia Austria presentaba a primera hora de esta mañana 20 kilómetros de retenciones, según ha informado la agencia nacional de noticias MTI.

Además de la autovía M1, una carretera secundaria también está atascada, ha informado el operador estatal de carreteras Magyar Kozut a MTI. En los últimos tres días, la Policía ha detenido a 8.792 inmigrantes y solicitantes de asilo al cruzar hacia Hungría, la mayoría de ellos llegados desde Serbia.

La Policía húngara informó el domingo de que se ha detenido a un quinto sospechoso en relación con la muerte de los 71 refugiados en un camión en Austria.