El titular de Interior alemán, Thomas de Maizière, advirtió ayer que el país no será capaz de hacer frente a largo plazo a la avalancha de solicitantes de asilo. "A la larga, 800.000 son demasiados", declaró. De Maizière subrayó que Alemania será capaz este año de manejar con gran esfuerzo la cifra de 800.000 refugiados, pero agregó que a la larga, ni siquiera para un país como Alemania es posible seguir así.

Destacó De Maizière la necesidad de soluciones a escala europea y recordó que en primer lugar hay que lograr un reparto equitativo de los refugiados entre los países comunitarios. Asimismo, consideró necesario diferenciar inmigrantes económicos y personas que huyen de guerras. Con estas últimas, precisó, hay una obligación humanitaria. "El derecho fundamental al asilo no tiene un tope", añadió.

Respecto a las especulaciones sobre un aumento de la cifra de refugiados, hasta un millón, como apuntaban los jefes de Gobierno de los estados federados de Hesse y Brandeburgo, De Maizière sentenció: "Creo que la cifra de 800.000 representa un pronóstico creíble".

La comparecencia de De Maizière ante los ciudadanos, con motivo del Día de Puertas Abiertas del Gobierno alemán, fue interrumpida ayer por un mínimo grupo de activistas de izquierda para protestar contra la política de asilo del Ejecutivo. "Los nazis prenden fuego, el Estado expulsa. Son la misma chusma racista", corearon cuatro activistas, que fueron acompañados a la salida por los responsables de seguridad del edificio en el que tres veces por semana tienen lugar las ruedas de prensa de los portavoces del Ejecutivo y de los catorce ministerios federales.

La canciller Merkel se pronunció por su parte a favor de una pronta integración de los refugiados con derecho a permanecer en el país, así como de una rápida expulsión de los solicitantes a los que les es rechazado el asilo.

"Para poder ayudar a los que están en una situación de emergencia tenemos que decirles también a aquellos que no lo están que no se pueden quedar aquí", declaró Merkel en la Cancillería.

"Todo esto tiene que ir rápido" pues si los niños ya van al colegio y los refugiados ya están en las ciudades y municipios "es mucho más difícil enviarlos de vuelta a casa", agregó la líder demócrata-cristiana.

Quienes no están dando muestras de tener la misma prisa que exhibió ayer Merkel son las autoridades comunitarias. Los ministros de Interior y Justicia de la UE no se reunirán hasta el día 14 de septiembre, de forma extraordinaria y en Bruselas, para abordar la crisis migratoria y de los refugiados, según informó ayer la Presidencia luxemburguesa de turno.