Al menos tres estadounidenses, un francés y un británico contribuyeron a reducir al presunto terrorista del tren Thalys Ámsterdam-París y evitaron una gran masacre, según los testigos.

Los héroes son Anthony Sadler, estudiante estadounidense de 23 años, sus amigos Alex Skarlatos y Spencer Stone, militares de Estados Unidos, el británico Chris Norman, de 62 años, y un ciudadano francés cuya identidad no ha trascendido.

En una entrevista a "CNN" y divulgada ampliamente por los medios franceses, Alex Skarlatos contó que primero escucharon "disparos y cristales rotos. No me di cuenta inmediatamente de lo que ocurría hasta que vi pasar a los revisores del tren. Miré detrás de mí y vi entrar en el vagón a un hombre con un kalashnikov".

Añadió que junto a su amigo Spencer Stone (también militar) se abalanzaron sobre él. El presunto terrorista hirió a Stone, pero Skarlatos le quitó el arma y ambos se pusieron a golpearlo en la cabeza hasta que quedó inconsciente.

En un vídeo grabado por este grupo de jóvenes a los que las autoridades francesas han rendido homenaje por su "valor", se ve al presunto terrorista tumbado boca abajo en el suelo del vagón y las manos atadas a la espalda, mientras a poca distancia otro hombre aparece herido de bala, con salpicaduras de sangre en los cristales y un kalashnikov en un asiento, al lado de una bolsa con varios cargadores.

Testimonios de otros pasajeros ponían el acento en que el herido de bala había tratado de reducir al atacante.

Norman, un empresario de 62 años que vive en el sur de Francia y que este viernes volvía a su casa tras participar en una reunión en Holanda, dijo este sábado que, tras un primer momento en que se escondió, decidió actuar porque era "tal vez la única oportunidad de sobrevivir".

El ciudadano británico rechazó que se le considere un héroe e insistió en que el mayor mérito lo tuvieron los dos militares estadounidenses de permiso, pasajeros como él, que fueron los primeros en abalanzarse sobre el presunto terrorista.

Además, otro pasajero francés que, según el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, fue el primero que se enfrentó al agresor, Norman dijo que no lo vio, pero que recibió testimonios indirectos al respecto.

Ese francés, un hombre de 28 años residente en Holanda, ha querido hasta ahora preservar el anonimato.