Jean-Marie Le Pen, fundador del partido ultraderechista francés Frente Nacional (FN), ha llevado a los tribunales su reciente suspensión de la formación que preside su hija, Marine Le Pen. El octogenario político anunció ayer que no está de acuerdo con la interpretación que el comité ejecutivo del FN hizo de los estatutos del partido que cofundó en 1972, en virtud de la cual quedó anulada su militancia.

"Quiero que cese la infamia de la suspensión, tal como la decidió el buró político", señaló Le Pen en los micrófonos de "France Info", donde precisó que su intención es "anular esa decisión contraria a nuestros estatutos y a la ley que rige las asociaciones". Por eso ha decidido acudir al tribunal de Nanterre, después de que la dirección del partido decidiera apearle de su proyecto político ante las últimas declaraciones del todavía eurodiputado calificando de "detalle" las cámaras de gas de la Alemania nazi.