Los líderes de los países árabes aprobaron ayer en Egipto la creación de una fuerza militar conjunta como principal punto de su agenda futura, cuatro días después de que una coalición liderada por Arabia Saudí interviniera en el Yemen contra las milicias chiíes del movimiento hutí.

"Los líderes árabes hemos decidido la aprobación del concepto de formación de una fuerza militar árabe", dijo el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, en la clausura de la cumbre, que se celebró en la ciudad egipcia de Sharm al Sheij, en el sur de la península del Sinaí.

La cumbre centró sus debates en la aprobación de la resolución para crear un ejército conjunto árabe, de adhesión facultativa, que haga frente a las amenazas que supone la expansión de los grupos yihadistas y la influencia iraní en algunos países árabes, caso del Yemen.

Un equipo de responsables de alto nivel se reunirá dentro de un mes para preparar los mecanismos necesarios para la creación de dicho Ejército y lo harán bajo la supervisión de los jefes de Estado Mayor de cada país afectado.

El secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, aseguró que, una vez formado, ese Ejército actuará por petición del país interesado, tal como hizo el presidente yemení, Abdel Rabu Mansur Hadi, un día antes de que los cazas saudíes y de otros ocho países iniciaran los ataques.

Sobre el terreno, los milicianos hutíes libraron intensos combates con grupos tribales defensores de Hadi en la ciudad costera de Adén y en la provincia de Shebua, en el sureste del Yemen, informaron a "Efe" fuentes tribales.

En un ataque de milicianos murieron al menos 23 combatientes y soldados leales al grupo rebelde chií, mientras que los afines al presidente Hadi sufrieron solo dos bajas mortales.

Por otra parte, en el noroeste del país, al menos 26 soldados murieron en las últimas horas por los bombardeos aéreos de la coalición árabe contra las posiciones de los hutíes, según fuentes militares. Anteanoche fueron atacados cuarteles del Ejército yemení -del sector leal a los hutíes- en las provincias de Hesha y Saada, limítrofes con Arabia Saudí.

Ayer, la coalición de países árabes bombardeó un convoy que sacaba armas de un cuartel militar en Saada, anoche ya atacado.

En Saná, la capital, los aviones de la fuerza árabe atacaron el complejo del palacio presidencial, informaron residentes de la zona, y bases de la antigua Guardia Republicana.