Los equipos de rescate indonesios pudieron recuperar hoy la segunda caja negra del avión de Air Asia estrellado hace dos semanas en el mar de Java con 162 personas a bordo, informaron medios locales.

El dispositivo, que contiene la grabación de las comunicaciones entre la cabina de los pilotos y la torre de control, fue localizado a pocos metros del lugar donde ayer fue hallada la primera caja negra con el registro de vuelo, según el canal indonesio Metro TV.

Esta segunda parte de la caja negra se encuentra a bordo de un buque de la marina indonesia, a punto de ser traslada a Yakarta donde será analizada por los expertos.

El registro de vuelo, que ofrecerá entre otros datos la altitud, la velocidad y el peso, y las comunicaciones de los pilotos permitirán esclarecer qué le sucedió al avión de la línea de bajo coste AirAsia.

Ambos dispositivos, de color anaranjado en vez de negro, fueron detectados el domingo en el mar, a una profundidad de entre 30 y 32 metros, pero no pudieron se sacados porque se encontraban atrapadas entre restos del aparato.

Los buzos de la marina indonesia también habrían localizado y señalado el punto donde se encuentran el motor y el cuerpo principal del fuselaje del avión, que estaría a unos 30 metros de profundidad, según informó la televisión Channel News Asia.

El avión del vuelo QZ8501 de AirAsia despegó de Surabaya en la madrugada del 28 de diciembre y tenía previsto aterrizar dos horas más tarde en Singapur, pero se estrelló en el mar de Java unos cuarenta minutos después de partir.

Transportaba tres surcoreanos, un británico, un francés, un malasio, un singapurés y 155 indonesios, entre pasajeros y una tripulación de siete personas.

Hasta el momento los equipos de rescate han sacado del mar 48 cuerpos de los cuales 34 han sido identificados en un procedimiento que llevan a cabo forense especializados en Surabaya.

El consejero delegado de AirAsia, Tony Fernandes, envió una carta a los clientes de la compañía en la que agradeció las muestras de apoyo recibidas en las últimas semanas, "las más difíciles de mi vida desde que empezamos AirAsia hace 13 años".

"Estén seguros, estamos comprometidos con revisar y mejorar nuestro productos y servicios. Estamos más centrados que nunca en ofrecerles nada más que lo mejor", señaló el empresario.