Las últimas informaciones sobre el atentado contra la revista "Charlie Hebdo" que la semana pasada conmocionó París apuntan que el Estado Islámico y Al Qaeda ordenaron atacar Francia días antes y que los yihadistas planean atentar con "lobos solitarios" contra aviones comerciales de EE UU y Gran Bretaña.

Ayer apareció en las redes sociales un vídeo de Amedy Coulibaly, el atacante de súper judío que asesinó a una policía y a cuatro rehenes, en el que proclama su lealtad al líder de Estado Islámico. El yihadista abatido el viernes se presenta como "soldado del califato" con el sobrenombre de Abu Basir Abdala al Ifriqi. Dice que él y los hermanos Said y Chérif Kouachi formaban "un equipo" que se sincronizó. "Ellos se encargaban del semanario 'Charlie Hebdo' y yo de la policía. Hemos hecho las cosas un poco juntos, un poco separados, para tener más impacto", señala.

La madre y hermanas de Coulibaly, de 32 años, ofrecieron sus "sinceras condolencias" a las familias de las cuatro víctimas judías del atentado en el Hyper Cacher y a la de la agente municipal. "Condenamos sus actos. Por supuesto, no compartimos las mismas ideas extremistas", añaden.

Mientras, la Fiscalía de París ha hallado vínculos balísticos entre una pistola utilizada por Coulibaly en la toma de rehenes y los disparos a un hombre que resultó herido mientras hacía deporte en un parque en Fontenay aux Roses, en las afueras de París, el miércoles.

Los hermanos Said y Chérif Kouachi, autores del ataque a "Charlie Hebdo", recibieron entrenamiento en armas en el desierto de Marib, en Yemen, adonde llegaron a través de Omán en 2011, según fuentes yemeníes. Allí se entrevistaron con el líder de Al Qaeda en Yemen, Anwar al Awlaki.

Es la primera confirmación de Yemen sobre la presencia de los Kouachi en ese país árabe. Antes se había especulado con la presencia de Said Kouachi en Yemen, pero ahora se sabe que los dos viajaron a ese territorio, donde tiene su base una de las franquicias más activas de la red terrorista.