El asesino de dos policías en Nueva York había anunciado sus intenciones a traves de la red social Instagram pocas horas antes del suceso. "Hoy voy a poner alas a los cerdos. Ellos se llevaron a uno de los nuestros... Vamos a llevarnos a dos de los suyos", afirmó Ismaayl Brinsley, el autor del crimen, que también advirtió de que tal vez ese fuese su último mensaje.

Tras conocerse el contenido de los mensajes de Brinsley, la portavoz de la red social, Alison Schumer, ha informado de la eliminación de sus publicaciones y ha lamentado el suceso. "No hay lugar para este contenido en nuestra comunidad", ha afirmado

Brinsley, de 28 años de edad, había disparado horas antes a su exnovia en Maryland y lanzado amenazas a las fuerzas de seguridad a través de las redes sociales, asegurando que vengaría la muerte de Eric Garner, el joven negro que falleció el pasado julio en Staten Island por la llave con la que le inmovilizó el policía que le detuvo.

Las investigaciones apuntan a que el motivo de Brisnley era su "odio" hacia las fuerzas de seguridad.

La Policía de Maryland ha asegurado que avisó a los efectivos de Nueva York sobre la búsqueda y captura de Brinsley, además de advertir de que iba armado y de que podría encontrarse en Brooklyn. Sin embargo, el mensaje fue recibido minutos después de que los dos agentes fuesen tiroteados, ha informado NBC News.

"La tragedia aquí es que justo cuando estaba llegando la advertencia estaba teniendo lugar el asesinato", ha lamentado el comisario de la Policía de Nueva York, William Bratton.

Condena de Obama

El presidente estadounidense, Barack Obama, ha condenado el "asesinato" a disparos de dos policías cuando patrullaban en su coche en el neoyorquino barrio de Brooklyn, ante lo que ha subrayado su "respeto" a las fuerzas de seguridad, mientras continúan las investigaciones sobre el autor de los hechos.

"Los agentes de Policía merecen nuestro respeto y gratitud cada día", ha subrayado Obama en el comunicado en el que ha condenado la muerte de los dos policías que han sido tiroteados por un joven negro, que posteriormente se ha suicidado.