Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han firmado este viernes en el segundo día de la cumbre sendos acuerdos de asociación y de libre comercio con Georgia y Moldava y los capítulos económicos de un acuerdo similar con Ucrania dado que, en su caso, los pactos políticos ya fueron firmados en marzo.

La UE ha ofrecido estos acuerdos a seis socios del Este de Europa como forma de acercarlos al bloque europeo a través de su asociación política e integración económica progresiva al mercado europeo a cambio de reformas democráticas y económicas, pero han provocado un profundo malestar en Rusia, especialmente en el caso del acuerdo con Ucrania.

El rechazo del anterior presidente ucraniano Viktor Yanukovich a suscribir en la cumbre con los socios del Este de Europa en Vilna en noviembre pasado el acuerdo por presuntas presiones de Moscú precipitó una ola de protestas de parte de la población, que exigió durante meses al Ejecutivo de Kiev dar marcha atrás en su decisión y el acercamiento con Europa y acabaron tumbando su Gobierno.

Los acuerdos no implican la perspectiva de adhesión clara a la UE, pero los líderes de estos países han dejado claro todos su objetivo de entrar en la Unión Europea como miembros de pleno derecho en la ceremonia de firma de los acuerdos.

"Firmando este acuerdo con la Unión Europea, Ucrania (...) está subrayando su elección soberana a favor de la adhesión futura a la Unión Europea", ha subrayado el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, que ha dejado claro que ve el acuerdo firmado este viernes como "un instrumento" para preparar al país a "lograr este objetivo".

"Hemos pagado un precio elevado para estar en Europa. ¿Europa será libre o en parte libre, tendrá que preocuparse de más guerras y anexiones o tendrá confianza en el futuro?. Esto no son preguntas banales", ha advertido el mandatario ucraniano, que ha advertido de que "la respuesta dependerá del éxito o el fracaso de los documentos que firmamos" y tras criticar sin citar directamente a Rusia sus "muchos esfuerzos para socavar la integración europea y la democracia en el espacio postsoviético".

Poroshenko ha reclamado a los europeos que digan "que una vez Ucrania esté lista, entrará". "Una declaración que podría costar nada a la UE pero que significaría todo para mi país", ha subrayado.

El mandatario ucraniano ha asegurado que hoy es el día "más importante" para Ucrania tras obtener su independencia de la antigua Unión Soviética y ha insistido en que el acuerdo demuestra que "las cosas puedan cambiar drásticamente en poco tiempo si la voluntad de la gente es suficientemente fuerte", ironizando que aunque el acuerdo no se firmó en la cumbre de Vilna "el bolígrafo es el mismo".

"Es un símbolo de fe y voluntad inquebrantable. Es un tributo a la gente que ha dado su vida para que este momento ocurra", ha subrayado. "Toda Ucrania, incluida Crimea, ha comenzado a ser un miembro del acuerdo de asociación con la Unión Europea", ha zanjado.

Georgia y Moldavia

El primer ministro georgiano, Irakli Garibashvili, ha dejado claro "los georgianos han elegido reformas y el camino irreversible de su integración europea" y ha defendido que el acuerdo "allanará el camino adelante para nuestro futuro común europeo". "Estoy convencido de que pronto Georgia se convertirá en un miembro pleno de la familia unificada", ha asegurado.

"Hoy estamos dando un nuevo paso en este camino. El acercamiento a Georgia ofrece a todos los georgianos nuevas oportunidades", ha asegurado, incluidos los georgianos de las regiones separatistas de Abjazia y Osetia del Sur, a las que ha pedido "compartir" este proceso.

El primer ministro moldavo, Iurie Leanca, también ha asegurado que el acuerdo firmado hoy representa "un futuro mejor" para el país y tras recordar que Moldavia como el resto de la región se ve afectado por "tensiones muy fuertes".

Pero también ha defendido el objetivo de Moldavia de convertirse en miembro de la Unión Europea. "Sabemos lo exigente que es este camino", ha admitido, prometiendo que harán "todo" para modernizar y reformar el país.

“No va contra Rusia”

"Somos muy conscientes de la aspiración de nuestros socios de ir más lejos y reconocemos su elección europea", ha explicado el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, que ha dejado claro que los acuerdos "no constituyen el objetivo final de la cooperación" entre la UE y los países y "no deben ser vistos como el final del camino sino como el comienzo de un camino" y además "no van contra nadie" ni buscan "competir o interferir" en sus relaciones con sus vecinos, en clara alusión a Rusia. "No buscamos una relación exclusiva con nuestros tres socios", ha recalcado.

Barroso ha prometido que la UE ayudará a los países a cumplir el objetivo de promover la asociación política e integración económica con el bloque pero los países deberán hacer "sus propias reformas" para consolidar el Estado de Derecho, la independencia judicial, la reforma de la administración y combatir la corrupción.

El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha defendido que los acuerdos representan "un hito" para "Europa en su conjunto", ha recordado a los que han fallecido en Ucrania para defender el acuerdo y también ha dejado claro que "no son la fase final de nuestra cooperación", al tiempo que ha defendido que los acuerdos no puedan "dañar a Rusia de ninguna manera" y la UE está dispuesta a "implicarse con Rusia todo lo que sea necesario" para despejar "malentendidos" y apostando por una Europa "estable".

Impacto económico de los acuerdos

Las exportaciones ucranianas a la UE podrían crecer por valor de unos 1.000 millones de euros al año y los ingresos del país crecerán en alrededor a los 1.200 millones anuales y su Producto Interior Bruto podría crecer en más del 6 por ciento gracias al acuerdo, según las estimaciones del Ejecutivo comunitario.

La UE ya ha acordado activar de inmediato un régimen de ventajas comerciales para ahorrar a Kiev unos 500 millones de euros anuales en concepto de supresión temporal de aranceles a las exportaciones ucranianas a la UE.

Los Estados miembros ya han aprobado prohibir los productos procedentes de Crimea que no sean certificados por las autoridades de Kiev y tampoco permitirán que éstos se beneficien de las ventajas comerciales en línea con su política de no reconocer la anexión "ilegal" de Crimea.

En el caso de Georgia, el acuerdo podría contribuir a su crecimiento económico del 4,3 por ciento al año o generar ingresos nacionales adicionales por valor de 292 millones de euros si Georgia concluye las reformas asociadas y en el caso de Moldavia el acuerdo podría traducirse en un aumento del 5,4% del Producto Interior Bruto al año si completa sus reformas. Las exportaciones a Moldavia a la UE aumentarían un 16% y las importaciones de la UE, un ocho por ciento.