El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, afirmó ayer en El Cairo, donde inició una gira por Oriente Medio, que "Estados Unidos no ha sido el responsable de lo que ha ocurrido en Libia ni es responsable de lo que está ocurriendo hoy en Irak". Kerry respondió de esa manera a una pregunta sobre la relación entre la intervención militar de EE UU en ambos países y, por un lado, la desarticulación del Estado libio, y, por otro, la incapacidad manifiesta que ha mostrado el Estado iraquí para hacer frente a la ofensiva yihadista del grupo Estado Islámico en Irak y Siria (ISIS).

Por el contrario, Kerry puso de manifiesto que "Estados Unidos ha derramado sangre y trabajado durante años para dar a los iraquíes la oportunidad de tener su propio gobierno".

Estas declaraciones de Kerry son un paso más en el camino del desmarque emprendido por el presidente Obama tras la toma de Mosul -la segunda ciudad de Irak- días atrás por los yihadistas. El desmarque alcanzó su máximo cuando el viernes se difundieron extractos de una entrevista televisiva en la que Barak Obama asegura que su confianza en el Gobierno iraquí está "rota" y en la que advierte al primer ministro, Nuri Al Maliki, que en el caso de que no integre a suníes y kurdos en las estructuras de poder iraquíes no contará con el apoyo militar de Washington.

Bagdad ha pedido a EE UU que lance bombardeos aéreos contra los insurgentes, pero hasta el momento Washington se ha limitado a anunciar el despliegue de 300 asesores militares, insistiendo en que esto no supone reanudar sus operaciones de combate en Irak y en que la solución al problema no pasa por una vía exclusivamente militar.

Kerry insistió ayer en el mensaje presidencial al pedir a los iraquíes que se unan para enfrentarse al terrorismo en su país. Irak "gozará así de nuestro apoyo y del de todo el mundo para hacer frente al terrorismo", declaró el jefe de la diplomacia estadounidense.

Sobre el terreno, las milicias suníes lideradas por el ISIS tomaron ayer otras tres localidades de la provincia iraquí de Al Anbar, en el noroeste del país, según confirmaron testigos presenciales y fuentes del aparato de seguridad iraquíes.

"Las tropas del Ejército se han retirado de Rawa, Ana y Rutba esta mañana y el ISIS entró rápidamente y tomó el control absoluto de estas localidades", explicó un responsable de los servicios secretos militares iraquíes, que declaró a condición de permanecer en el anonimato. Fuentes de la oficina del primer ministro, que es el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas iraquíes, se negaron a comentar esta serie de informaciones y remitieron a una futura rueda de prensa.