El ministro de Sanidad ucraniano, Oleg Musi, informó de que durante la operación contra los insurgentes prorrusos iniciada el pasado 2 de mayo "los depósitos de cadáveres han recibido los cuerpos de 210 personas, entre ellos 14 niños".

En las rebeldes regiones de Donetsk y Lugansk, en el sureste del país, se registraron 50 fallecidos durante los enfrentamientos entre las fuerzas ucranianas y los insurgentes prorrusos.

Musi no especificó las bajas que han sufrido las fuerzas gubernamentales y los milicianos, ni tampoco el número de víctimas entre la población civil.

Ayer los prorrusos informaron de la muerte de 21 soldados ucranianos, siete de ellos por disparos de francotiradores, mientras que medios ucranianos señalaron que unos 40 rebeldes resultaron muertos en un ataque a un puesto de la Guardia Nacional de Ucrania.

El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, ha ordenado la creación de corredores humanitarios para que los civiles puedan abandonar las zonas de combate.

La creación de corredores humanitarios era una de las exigencias de Moscú, quien ha asegurado que Ucrania, Rusia y la OSCE han acordado ya el orden y las prioridades a la hora de aplicar el plan de paz que Poroshenko presentó al presidente ruso, Vladímir Putin, el viernes pasado en Normandía.