El Gobierno chino puso ayer en marcha un espectacular despliegue policial y militar en el centro de Pekín para intentar que el 25 aniversario de la matanza de la plaza de Tiananmen, que el 4 de junio de 1989 puso fin a casi siete semanas de protestas en favor de la democracia, pasase lo más desapercibido posible.

Ninguna conmemoración fue permitida, en lógica continuación de la campaña de represión iniciada hace meses, que se ha cobrado unos 50 detenidos, algunos de los cuales se encuentran en paradero desconocido, según los datos manejados por organizaciones defensoras de los derechos humanos. Con todo, era precisamente la masiva presencia de uniformados en los alrededores de Tiananmen la que ponía ayer de manifiesto que el país vivía un día especial.

Coincidiendo con la efeméride, EE UU instó a China a liberar a los detenidos en la matanza, a elaborar un registro de los muertos y desaparecidos en el suceso y poner fin a la campaña de "acoso y represalias" contra quienes continúan denunciando los hechos.

La Casa Blanca y el secretario de Estado, John Kerry, publicaron sendos comunicados con motivo del aniversario.

"Llamamos a las autoridades chinas a liberar de prisión a todos aquellos que aún cumplen sentencias relacionadas con los sucesos del 4 de junio de 1989 y a acabar con la continua política de acoso y detención contra aquellos que participaron en las manifestaciones, sus familiares, y quienes siguen denunciando los hechos con valentía", indicó Kerry.

Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca en funciones, Jay Carney, pidió al Gobierno de China que "dé cuenta de los asesinados, detenidos o desaparecidos en relación con los sucesos del 4 de junio de 1989".

También el presidente de EE UU, Barack Obama, aludió a la matanza durante el discurso que pronunció en Varsovia para conmemorar el 25 aniversario de las primeras elecciones parcialmente libres en Polonia tras la etapa comunista. "El mismo día de hace 25 años en el que los polacos votaban aquí, los tanques aplastaban a los manifestantes pacíficos por la democracia en la plaza de Tiananmen, en el otro lado del mundo", dijo Obama.