El primer ministro británico, David Cameron, ha amenazado a Angela Merkel con que su país abandonará la Unión Europea (UE) si Jean-Claude Juncker es elegido presidente de la Comisión Europea (CE), según informaciones obtenidas por la prestigiosa revista alemana "Der Spiegel" de fuentes gubernamentales germanas.

La publicación avanzó ayer detalles de un artículo incluido en el número que saldrá hoy y según el cual, durante la última reunión de jefes de Estado y de Gobierno, Cameron dijo a la canciller alemana que no podía garantizar la permanencia del Reino Unido en el club comunitario si el ex primer ministro luxemburgués -que lideró la candidatura del Partido Popular Europeo (PPE) en las elecciones de hace una semana bajo la égida de Merkel- termina dirigiendo el Ejecutivo comunitario.

El "premier" británico le habría dicho a Merkel que la elección de Juncker desestabilizaría de tal manera a su Gobierno que el referéndum sobre la permanencia en la UE que él ha prometido convocar en 2017, si sigue en el poder, tendría que ser adelantado con una posible victoria de los euroescépticos.

Tras las elecciones del pasado domingo, en las que el PPE fue el partido más votado, la canciller alemana dio un tibio apoyo a Juncker al decir que si bien el luxemburgués sigue siendo su candidato, es necesario abrir negociaciones para elegir al presidente de la Comisión Europea, lo que fue interpretado, precisamente, como una reticencia provocada por la férrea oposición del Gobierno de Cameron a la elección de Juncker, a quien no ve con buenos ojos desde su etapa al frente del eurogrupo.

Sin embargo, este mismo viernes Merkel dio un respaldo expreso a Juncker como próximo presidente de la Comisión Europea. "Por eso todas las conversaciones que estoy manteniendo están presididas por ese espíritu, que Jean-Claude Juncker debería ser el presidente de la Comisión Europea", afirmó la canciller germana en las jornadas anuales que la Iglesia católica germana celebra en Ratisbona (sur de Alemania), según recogieron los medios locales.

Merkel, que participó en una mesa redonda titulada "¿Tiene el mundo todavía un lugar para Europa?", mostró su respaldo a Juncker después de haber recibido los días previos críticas desde diversos frentes por dejar abierta la puerta a que pudiera ser otra persona la que presidiese el Ejecutivo comunitario.

El Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) llegó a advertir a la canciller de que podría cometer "un fraude a los electores" si no apoyaba al expresidente del eurogrupo. Las dudas de Merkel se acrecentaron el pasado martes tras la reunión de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en Bruselas. En esa cita no solo Reino Unido, sino también Holanda y Suecia mostraron reticencias hacia el luxemburgués. Ahora, a la luz del artículo de "Der Spiegel", parece que, en el caso de Londres, más que recelos hay frontal oposición. Merkel tiene una reunión prevista con los jefes de gobierno de estos tres países los días 9 y 10 en Suecia, donde está previsto que analicen el relevo en la cúpula de la Comisión.

Tras conocer las palabras de Merkel, la secretaria general del SPD, Yasmin Fahimí, se felicitó por que la canciller hubiera "corregido el rumbo, obligada por la presión pública", ya que cualquier otro camino habría supuesto "decepcionar a los votantes" al ser el PPE la fuerza más votada.