El presidente de Argelia, Adelaziz Buteflika, al frente del país desde 1999, juró ayer su cargo como jefe de Estado tras su victoria en las elecciones presidenciales del 17 de abril, en las que obtuvo un 81,49 por ciento de los votos.

Sentado en una silla de ruedas como consecuencia de un ictus sufrido en abril de 2013, Buteflika, de 77 años, pronunció con voz débil la fórmula del juramento con la mano derecha sobre el Corán, en una ceremonia celebrada en el Palacio de las naciones y que fue precedida por un desfile militar.

Tras prestar juramento, el presidente, que afrontará su cuarto mandato consecutivo, pronunció unas palabras de agradecimiento, ante una sala repleta de representantes políticos, del Gobierno y de las Fuerzas Armadas y de la diplomacia extranjera.

En un discurso de apenas un minuto, que fue interrumpido por los aplausos y gritos de los presentes que llenaban la sala, Buteflika dio las gracias a los argelinos por su apoyo, así como al resto de candidatos y a las fuerzas de seguridad por su trabajo durante las elecciones.

Una de las prioridades del nuevo mandato presidencial será la reforma de la Constitución, prometida por el jefe de Estado en 2011, pero que no llegó a abordar en su anterior legislatura. Según varios miembros del Gobierno, esta reforma será efectuada a lo largo de este año.

El principal bloque parlamentario de la oposición "Argelia Verde", de tendencia islamista, ha boicoteado la ceremonia por que la consideran parte de una "farsa electoral".