El primer ministro de Ucrania, Arseni Yatseniuk, que había viajado a Roma, adelantó ayer su regreso al país y no asistirá hoy a la ceremonia de canonización de los papas Juan XXIII y Juan Pablo II. La grave situación en Ucrania justifica la partida del primer ministro, anunciaron fuentes diplomáticas ucranianas después del encuentro privado que Yatseniuk mantuvo en El Vaticano con el papa Francisco. Por la mañana, Yatseniuk mantuvo un encuentro con el presidente del Gobierno italiano, Matteo Renzi, y posteriormente acudió al Vaticano para entrevistarse con Francisco y también con el secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin.

Durante la audiencia, de 18 minutos de duración, el Papa, quien en los últimos meses ha lanzado varios llamamientos para resolver mediante el diálogo la crisis de Ucrania, regaló a Yatseniuk un estuche con una pluma para que, dijo, "pueda firmar la paz" a lo que el primer ministro ucraniano le respondió: "Así lo espero".

Por su parte, Yatseniuk regaló al Papa una fotografía de la plaza de la Independencia (Maidán) de Kiev el pasado 31 de diciembre y le dijo: "Aquí los ucranianos lucharon por la libertad y por sus derechos".