El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, anunció este jueves el inicio de maniobras militares en la frontera con Ucrania y advirtió de que "la maquinaria militar" que ha desplegado Kiev en la localidad de Slaviansk debe ser parada para evitar "una gran cantidad de muertos y heridos".

"Nos vemos obligados a reaccionar ante este desarrollo de la situación. A partir de hoy, iniciamos maniobras de batallones tácticos (...) en las zonas fronterizas con Ucrania", dijo el ministro ruso.

Efectivos de las distintas ramas de las Fuerzas Armadas rusas "ensayan marchas y despliegues para cumplir misiones", mientras que la aviación se prepara para realizar vuelos dirigidos a ensayar "acciones en las cercanías de la frontera estatal", señaló.

Nada más emitido el anuncio, varios vídeos en internet con columnas de blindados rusos dirigiéndose hacia la frontera ucraniana inundaron internet.

En las imágenes difundidas en youtube.com se puede ver el avance de alrededor de 30 blindados con banderas rusas por una carretera de la ciudad de Novoshájtinsk, próxima a la región ucraniana de Lugansk.

Según el portal ucraniano tsn.ua, se trata de blindados de transporte de infantería BTR-80 y BTR 82-A, así como de cañones autopropulsados tipo Nona-SVK 2S23.

El Ministerio del Interior ucraniano informó de "cinco terroristas" muertos en el marco de la operación especial lanzada este jueves contra Slaviansk, ciudad controlada por milicianos prorrusos armados que cuentan con notable apoyo entre la población de esta localidad de 120.000 habitantes.

"El reparto de fuerzas no es justo. Ya se ha dado orden para emplear las armas contra la población civil. Si no paramos ahora esta maquinaria bélica, habrá muchos muertos y heridos", subrayó Shoigu en una reunión ministerial.

El ministro aseguró que 11.000 soldados ucranianos, apoyados por la aviación, 160 tanques y más de 230 blindados de infantería, participan en una operación lanzada contra "poco más de 2.000 personas integradas en grupos de autodefensa en el sureste de Ucrania y armados con unos 100 fusiles".

"Unidades de la Guardia Nacional y batallones de extremistas del 'Sector de Derechas' actúan contra la población civil. La población civil es reprimida por unidades especiales del Servicio de Seguridad de Ucrania y del Ministerio de Interior, desplazados a (las regiones ucranianas) de Donetsk y Lugansk", afirmó Shoigu.

Al mismo tiempo, las autoridades rusas condenaron este jueves tajantemente la decisión del presidente interino de Ucrania, Alexander Turchínov, de reanudar la "operación antiterrorista" suspendida durante las festividades de Pascua.

El presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió a las autoridades de Ucrania de que las operaciones punitivas contra la población en el sureste del país tendrán consecuencias tanto para los que las han ordenado como para las relaciones bilaterales ruso-ucranianas.

"La operación punitiva tendrá desde luego consecuencias para la gente que ha tomado esa decisión, y también para las relaciones entre los dos Estados", dijo el jefe del Kremlin.

También sostuvo que "si realmente el actual régimen de Kiev ha empezado a emplear el Ejercito contra la población en su propio país, se trata sin duda de un crimen muy grave contra su propio pueblo".

En el mismo tono se expresó el titular de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, quien tildó de "criminal" la decisión de las autoridades de Ucrania de emplear el Ejército en el sureste del país.

Además, el embajador ruso ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Andréi Kelin, tachó de violación de los acuerdos de Ginebra el reinicio de la operación antiterrorista en Slaviansk.

"Es una violación flagrante del acuerdo de Ginebra, cuya primera cláusula señala que todas las partes deben abstenerse de cualquier forma de violencia, intimidación y provocaciones", dijo.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo por su parte que "las acciones criminales de los que se encuentran en Kiev plantean serias dudas sobre la legitimidad de las elecciones (presidenciales) programadas para mayo".

Militares ucranianos rodearon hoy la rebelde Slaviansk y avanzaron con varias columnas de blindados hacia esa ciudad, a 120 kilómetros al norte de Donetsk, controlada por milicianos prorrusos armados.

Slaviansk es el bastión de la sublevación prorrusa contra el Gobierno central de Kiev que estalló hace casi tres semanas en las regiones surorientales de Ucrania, de mayoría rusohablante.