Una imagen insólita la del presidente Barack Obama jugando al fútbol con este pequeño robot. Ha sido en su visita a Japón, en el museo de ciencias e innovación de Tokio. El robot es capaz de chutar la pelota, bailar e incluso puede mantener una conversación.

El presidente, divertido y sorprendido, le felicita aunque ha admitido que le asustó un poco por parecerse tanto a una persona real.

La jornada terminó con un banquete en su honor en el Palacio Imperial. Con 169 comensales, se ha convertido en el mayor banquete de Estado celebrado en Japón en los últimos 30 años. Esta ha sido su primera etapa en su gira por Asia antes de viajar Corea del Sur, Malasia y las islas Filipinas.