La policía británica que investiga la desaparición en 2007 de la niña Madeleine McCann en el Algarve portugués confió este miércoles en que haya pronto un acuerdo con la policía lusa que les permita trabajar en Portugal sobre el caso.

Un portavoz de Scotland Yard dijo hoy que esperan poder comenzar a realizar "actividades operacionales" vinculadas con esa desaparición en un futuro próximo, de las que no dio detalles.

El subcomisario Martin Hewitt señaló a medios británicos que se siente "moderadamente optimista" frente a la perspectiva de que agentes portugueses y británicos puedan "actuar pronto".

"Me siento moderadamente optimista de que en un futuro no muy lejano podremos empezar a ver actividad", señaló el agente.

La policía británica reveló recientemente que sigue la pista de otros cinco casos en los que niñas británicas de entre 6 y 12 años fueron agredidas sexualmente durante época de vacaciones por un único intruso que se introducía en viviendas del Algarve, entre 2004 y 2006.

Uno de esos casos, que data de 2005, involucró a una niña de diez años en la localidad de Praia da Luz, donde se encontraba Madeleine cuando desapareció.

El pasado mes, Scotland Yard hizo un llamamiento público para intentar encontrar la pista del pederasta y hasta la fecha ha recibido más de 500 llamadas de personas que dicen tener información relacionada.

"Como resultado de esas 500 llamadas, hemos identificado otras cinco agresiones sexuales (hasta un total de nueve) y un intento de agresión (hasta un total de tres) de los que no teníamos constancia antes del llamamiento", declaró este miércoles el detective inspector Andy Redwood.

La Policía británica inició el pasado julio una investigación sobre la desaparición de la hija de Gerry y Kate McCann tras haber revisado el caso durante dos años, mientras que las autoridades portuguesas reabrieron a su vez en octubre la pesquisa que archivaron en 2008 por falta de pruebas.

Hasta ahora, Portugal ha rechazado establecer una investigación oficial conjunta con el Reino Unido, si bien accede a una colaboración sobre el terreno.

El primer ministro, el conservador David Cameron, se ha implicado personalmente con este caso y se ha comprometido a ejercer presión sobre las autoridades portuguesas si es necesario.

En el Reino Unido se ofrece una recompensa de 20.000 libras (24.000 euros) para quien aporte información que lleve a resolver el caso Madeleine.